Yo no lo quito
1.- El antipatriota.
Todos sabemos, porque así lo dijo ZP en términos bien rotundos, que España es un concepto discutido y discutible. Lo que no sabemos es si lo repitió durante su presidencia en la UE, cuando afirmó, ante el pasmo de sus oyentes, que la tierra sólo pertenece al viento. Sin embargo estas genialidades tampoco le impidieron llamar antipatriotas a quienes le estaban avisando de lo que se nos estaba viniendo encima. En vista de lo cual, ahora se ha pasado al campo de los antipatriotas, haciendo estas declaraciones:
Que, por cierto, no son nada reconfortantes. Menos mal que este sacrificio que se nos impone queda compensado por la satisfacción que a todos nos han producido los euros que hemos dado para los preservativos suministrados a los gays y lesbianas de Zimbawue, o los que han servido para divulgar en el Ecuador la enseñanza de la marimba, sin contar los que ha estado recibiendo nuestro simpatico vecino al sur del estrecho.
Mientras tanto, confiamos en que pronto los Reyes Magos nos traigan la bombilla de bajo consumo que nos prometió el ministro de bombillas y otros menesteres.
2.- Belenes militares.
Gracias a Intereconomía nos hemos podido enterar de que en una reciente visita de la Ministra de Defensa, Carmen Chacón, al Hospital Militar Gómez Ulla, acopañada por la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha tropezado con una serie de belenes que los allí internados y sus médicos, enfermeras, y trabajadores en general, habian realizado para celebrar estas fiestas tan queridas por los españoles.
La presencia de estos belenes en el Hospital Militar molestó tanto a la Ministra de Defensa que reiteró su intención de erradicarlos en los edificios públicos, lo que provocó el enfado de buena parte de los empleados del Hospital.
Y como el año pasado la misma Ministra planteó la idea de ceder parte de los terrenos de La Legión para el uso religioso de los soldados musulmanes, e incluso el castillo de San Fernando de Figueras, que depende del Ministerio de Defensa, fué cedido para que los musulmanes pudieran celebrar allí sus oraciones del Ramadán, ello pone en evidencia que el uso religioso musulmán no preocupa a la Ministra, sino el uso que puedan hacer los católicos de los centros oficiales. Y esto es lo que ha originado su rabieta antibelenística. Lo que no es raro encontrar en la Ministra de un Gobierno que jamás ha ocultado su fobia anticristiana.
El soldado es, por encima de todo, un "moriturus". Un hombre que jura ofrecer la vida, que es lo más valioso que posee, en defensa de su bandera, que es la bandera de España. Y por el hecho de ser un "moriturus", está más cerca de Dios que mucha gente del resto de los mortales, y que sabe que su vida está en peligro y en manos de Dios. Pero eso, que la Ministra progresociata no entiende, ni entenderá jamás, esperamos que esta patulea se largue pronto del gobierno. Aunque le den la Gran Cruz de Carlos III, como es habitual por estos pagos.
Y quizás esta idea, tan común a los soldados, es lo que inspiró a nuestro querido colega JF a realizar esta felicitación de Navidad
El soldado sabe que nunca está sólo, aunque lo dejen tirado en medio del campo de batalla. ¿Se entera Ud. Señora Ministra?
Pues eso.