viernes, 4 de enero de 2013

Los felices años 20.

Yo no lo quito

Mientras escribíamos las páginas anteriores intentando explicar las amrguras que aportó a Europa la Primera Guerra Mundial y el famoso Tratado de Versalles, recordábamos que aquellos trágicos años han pasado a la Historia popular (al léxico popular) como los "felices años 20". Felices para los americanos porque no vivieron la guerra en su propio territorio; y felices también porque como Europa estaba hecha pedazos, los EEUU se convirtieron en acreedores de las naciones europeas y suministradores de todo aquello que en este lado del Atlantico no podía obtenerse sin grandes dificultades. Pero como la felicidad nunca es completa, pronto se produjo la caida de la bolsa en lo que se conoce como la crisis del 29 por el excesivo optimismo de los americanos. Algo parecido a lo que ahora se denomina "el estado del bienestar", cuya desaparición estamos viviendo, y de la que vamos a tardar en recuperarnos.

Para Rusia, los felices años 20 fueron años de sangre y de hierro en los que el comunismo se implantó para dar lugar a un régimen del que nos hemos "beneficiado" el resto de los paises europeos. Para Alemania fueron años de miseria, hambre, y humillaciones que tuvieron que terminar con la llegada de Hitler al poder, precisamente por via democrática. En Italia el director del diario socialista "Avanti",a quien su padre,un veterano socialista, había puesto el nombre de Benito en recuerdo del revolucionario mejicano Benito Juárez, organiza el Partido Fascista y se hace con el poder tras aquella marcha sobre Roma. En Francia, tras el movidito siglo XIX, los partidos siguen a la greña, En España, a los dos meses de haber nacido este Asno de Rotterdam, moría asesinado en Barcelona el sindicalista Salvador Seguí, conocido también como "el noi del sucre", porque los sindicalistas andaban a tiro limpio, lo que dió lugar a la dictadura de Primo de Rivera y a que la monarquía se acabara abruptamente poco después de haberse sublevado la guarnición de Jaca en diciembre de 1930.

Pero todavía hay quien habla de los "felices años 20".

A nosotros lo que nos ha interesado al hablar de esta parte de la Historia de Europa es comentar que el terrible enfrentamiendo entre las divisiones de carros de combate alemanas y soviéticas se llegó a producir, precisamente, por la colaboración técnico militar entre la República de Weimar y la Unión soviética a lo largo de estos años 20. Colaboración que se inicia por el Tratado de Rapallo, en 1922 y que termina en 1933 con la subida de Hitler al poder. Once años durante los cuales nacen y se desarrollan las dos temibles armas acorazadas de Rusia y Alemania.

Esta colaboración nace por idea de Hans von Seeckt; y en lo que respecta a los carros de combate, tiene su mejor expresión en la Escuela de Kazan, ciudad de Tartaria, a orillas del Volga, donde entre rusos y alemanes se ayudaron mutuamente al desarrollo de  las armas acorazadas de ambas potencias a espaldas del Tratado de Versalles por lo que repecta a Alemania. Los rusos, apenas habian podido utilizar carros en la guerra civil porque no los tenían y empezaron a copiar los modelos ingleses y americanos.

En esta Escuela estuvo el general Ewald von Kleist que, junto con Heinz Guderian, fueron los primeros generales alemanes que se destacaron en el empleo de Divisiones acorazadas en los campos de Europa.

Ewald von Kleist

von Kleist procedía de una familia noble prusiana que había dado a Alemania, adermás de una pléyade de militares, un gran  poeta y escritor en el siglo XVIII; además entre sus antepasados estaba el inventor de la botella de Leyden. Este hombre, además de ser un gran conductor de carros, tuvo que morir en un campo de prisioneros soviéticos. Fué el de más categoría entre los militares alemanes muertos en un campo de prisioneros.

El jefe de la Reichswehr, tuvo que abandonar el mando de esta fuerza en1926, porque quiso que ingresara como oficial el príncipe Guillermo, hijo del kronprinz, y nieto del emperador Guillermo II, pero la República de Weimar no podía admitir que el nieto del Kaiser ingresara en la Reichwehr. Aunque eso no fué obstácullo para que el príncipe Guillermo muriera en el frente de guerra catorce años después.

En cuanto Hitler subió al poder, La Reichswehr se amplió, modernizó y armó, aunque ya no en la clandestinidad. Todavía, a su regreso a Alemania, el anciano general von Seeckt tuvo ocasión de ser invitado de honor  a unas maniobras del ejército que había soñado. Esta foto es testigo de ello, y en ella aparece junto a Hitler.


 

Murió en 1936 y fué enterrado en el Cementerio de los Inválidos muy cerca de la tumba donde estaba enterrado Gerhard Scharnhorst, que había sido uno de las creadores del Estado Mayor alemán.

 

 

miércoles, 2 de enero de 2013

Historia-2

Yo no lo quito

El Tratado de Versalles había dejado a Alemania practicamente indefensa o, al menos, incapacitada para poder ejercer una acción militar futura. Sus artículos, en lo militar, obligaban a los alemanes:

A no disponer de un Ejército de más de 100.000 hombres (96.000 soldados y 4.000 oficiales);

A no superar el calibre de sus cañones a 105 mm;

A no poder disponer de carros de combate;

A no poder disponer de submarinos;

A no reconstruir su arma aérea;

A no superar los 16.000 hombres en su Marina de Guerra;

A limitar el tonelaje y el número de sus buques de guerra.

Sin embargo, el 20 de noviembre de 1918, cuando todavía no se había firmado el Tratado de Versalles, un grupo de oficiales de Estado Mayor, pensando en el futuro de su pais, decidió ignorar el Tratado. La voz cantante la llevaba el General Hans von Seeckt, que tenía que ser el jefe supremo de la Reichswehr, el Ejército de la Repúblia de Weimar, sustituyendo a Hindenburg como Jefe del Estado Mayor alemán. La idea de von Seeckt era reconstruir el Ejército hasta un nivel que le permitiera imponerse a un enemigo posible o, al menos, llegar a ser un deseable aliado de otros si se produjera alguna conflagración.


Hans von Seeckt


Alemania había perdido la guerra, tenía que pagar fuertes reparaciones por los daños de la guerra, perdía parte de sus territorios en Europa, y era barrida de todas sus colonias. El Ejército se desentendió de la responsabilidad del Tratado y se dedicó a crear un Ejército de élite que, aunque dentro de las limitacione de personal que se le imponian, fuera capaz de cubrir las necesidades de mando en el caso de una movilización o un sobredimensionado de los efectivos de la Reichwehr.

Para cubrir las 4.000 plazas de oficiales se llamó a 20.000, todos de carrera y procedentes del viejo ejército prusiano, consiguiéndose una élite de oficiales en su mayoría de Estado Mayor. Incluso el nivel intelectual y físico de sus soldados no podía compararse con los de recluta ordinaria.

Se suprimieron las barreras entre oficiales y tropa, desapareciendo los privilegios de casta, a veces odiosos, que hasta entonces disfrutaban los oficiales. Y los principios de adiestramiento de la tropa se establecieron sobre un concepto de estrategia ofensiva que declaraba que la mejor defensa era el ataque.

Hacia la mitad de los años 20 se encargó a Walther von Brauchitsch  de estudiar el empleo coordinado de las tropas motorizadas y la aviación, mientras el Capitán Heinz Guderian se ejercitaba sobre el plano y en el campo en el empleo de las fuerzas acorazadas y la táctica ofensiva utilizando en el campo los vehículos autoblindados de la policía

          Walther von Brauchitsch



Heinz Guderian


Por otra parte, von Seeckt consideraba qye sería absurdo ponerse a fabricar de inmediato, aunque fuera de forma subrepticia, unas armas que con el paso del tiempo habrian quedado anticuadas y,en consecuencia, lo que hizo es establecer equipos de ingenieros y militares que estudiaran la fabricación de armas para el futuro, y tener prevista su fabricación. Y su mayor apoyo fué la Unión Soviética.

La propuesta la hizo el gobierno alemán en términos parecidos a éstos: "Ustedes y nosotros somos los apestados de los burgueses occidentales. Nosotros porque hemos perdido la guerra, y ustedes porque son comunistas. Trabajemos juntos en la reconstrucción de nuetros respectivos paises." Y el 14 de abril de 1922 se firmó el Tratado de Rapallo con la URSS. Un tratado que era secreto, pero que terminó por conocerse a los pocos años

Ya se había fitmado en 1917 la Paz de Brest Litovsk por la que Rusia renunciaba a indemnizaciones de guerra, y Alemania se comprometía a ayudar a Rusia con apoyo técnico, mientras los rusos apoyarian a Alemania en el aspecto militar. Y así fué como los aviones Junkers alemanes se pudieron construir en una fábrica alemana a pocos kilómetros de Moscú; de municiones y gases en Tula y Leningrado; realizar maniobras de carros de combate en Kazán, a orillas del Volga, o entrenar a los futuros pilotos de la Luftwaffe en la escuela de Lipetzk.

Más de uno se sorprenderá al saber que el Jefe de la Legion Condor en nuestra guerra civil, Wolfram von Richtofen, primo hermano del "Baron Rojo" de la Iª G. M. en el año 1925 estaba practicando en  la Unión Soviética, y precisamente en la escuela de Lipetzk.

Aquel Tratado de Rapallo se firmó, por parte soviética, por el Comisario del Pueblo Georgi Chicherin y por partte alemana por el Ministro Walther Rathenau, un judío cuyo padre había creado la empresa de material eléctrico más importante de Europa; la AEG. Los que utilizábamos en Barcelona el tranvía para ir a clase, si viajábamos en la plataforma del conductor, teníamos delante el nombre del fabricante de aquellos motores eléctricos: la Allgemeine Elektricitäts Gessellschaft.

Pues bien; la firma del Tratado de Rapallo le costó la vida a Walther Rathenau, porque al enterarse de lo que se había firmado con la Unión Soviética, un par de oficiales que hoy se calificarian como "ultraderechistas", le pegaron dos tiros al considerarlo un traidor.

En el año 1926 von Seeckt cesó como cabeza de la Reichswehr y fué sustituido por Schleicher. Y es que von Seeckt era un viejo soldado procedente del ejército imperial, monárquico por lealtad al Kaiser, y que siempre se opuso a la politización del Ejército. Pero debió cometer un error que fué intentar dar un cargo al hijo del kronprinz en lo que era la República de Weimar, y eso debió ser la causa de su destitución. Más tarde apareció como asesor militar del ejército chino.

En 1933 Hitler subió al poder y se aceleró la formación del ejército alemán. En 1935 dió un portazo a la Sociedad de Naciones y lo que hasta entonces habia sido clandestino fué ya del dominio público, pero llevaba 15 años de preparación. Y así fué el nacimiento de la Wehrmacht.



Historia

Yo no lo quito

En el último número de este Alimoche nos quejábamos de la falta de información que padecemos por estos pagos. Esta carencia se debe a la preocupación de los gobiernos por que nadie sepa en verdad lo que se cuece en las altas esferas de la política, y da lugar a la cantidad de barbaridades que se pueden leer en los comentarios que aparecen por los blogs de Internet. Inevitablemente, uno tiene que acordarse de aquellas palabras de Benjamín Disraeli cuando declaraba que " la política es el arte de gobernar a la humanidad mediante el engaño". Y en esto estamos. Por eso resulta interesante difundir la realidad para poder entender las cosas que ocurren y las que han ocurrido.

Por ejemplo, es muy posible que muy poca gente sepa que en octubre del año 2010, Alemania introdujo en los presupuestos Generales del Estado el último pago de las reparaciones establecidas en el Tratado de Versalles que se firmó en junio de 1919.

Este Tratado fué muy criticado, incluso desde las potencias que se beneficiaron de él, y el economista John Maynard Keynes llegó a decir que con este tratado se sembraba la semilla de una nueva guerra, Y, mira por donde, acertó. Porque veinte años más tarde empezaba la Segunda Guerra Mundial.


Georges Clemenceau

El personaje a quien podría calificarse como autor de aquel Tratado de Paz, fué Georges Clemenceau, a quien los franceses llamaban "el tigre". Y se cuenta que el mismo Lloyd George, del gobierno inglés, tambien lo criticó; a lo que Clemenceau se opuso indignado diciendo que Inglaterra estaba protegida por el Canal de la Mancha, mientras que Francia tenía a los alemanes en la misma frontera. Lo que deseaba era borrar a Alemania del mapa de Europa.

A Alemania se la borró del mapa de Africa que, como todo el mundo sabe, fué un continente creado por Dios para beneficiar a Francia e Inglaterra que, incluso, llegaron a disputárselo en Fashoda entre  lord Kitchener y Marchand. En Versalles perdía Alemania la Alsacia y la Lorena, que habían pasado a ser alemanas tras la derrota de Sedán. Se modificaron las fronteras en Europa, y los alemanes  tuvieron que olvidarse de lo que, orgullosamente cantaba su himno donde se decía aquello de "Von der Maas bis an die Memel; von der Etsch bis an dem Belt".

Rusia, la gran perdedora entre los vencedores, renunció a reparaciones al firmar con Alemania la paz de Brest Litovsk y, a continuación, dió lugar a la revolución comunista el año 1917.

 Las famosas reparaciones exigidas a los alemanes fueron de muy diversa índole, y provocaron la inflación, el hambre y la miseria en todo el territorio alemán. Todavía pueden verse en tiendas de baratillo aquellos famosos billetes de millones de marcos que circulaban por Alemania durante los años veinte.


Y mientras el pueblo pasaba hambre, Alemania iba entregando como reparaciones de guerra partidas como ésta, que se refiere a Bélgica a razón de una tercera parte al mes, las siguientes partidas de ganado vivo:

200 sementales de tres  a siete años, tipo corpulento belga.
5.000 yeguas de de tres a siete años, de igual tipo.
5.000 potrancas de diez y ocho meses a tres años:
2.000 toros de diez y ocho meses a tres años
50.000 vacas lecheras de dos a seis años;
40.000 cabezas bovinas jóvenes.
200 carneros
20.000 ovejas
15.000 cerdas


O ésta al gobierno francés:

500 sementales de tres a siete años;
30.000 potrancas y yeguas de diez y ocho meses a siete años.
2000 toros de diez y ocho meses a tres años;
90.000 vacas lecheras de dos a seis años;
1.000 carneros;
100.000 ovejas;
10.000 cabras.
15.000 cerdas.

Entre las reparaciones que Alemania tuvo que pagar, hubo otras muy curiosas. Por ejemplo, el artículo 246 dice:

"Dentro de los seis meses siguientes a la entrada en vigor del presente Tratado, Alemania deberá restituir a S.M. el rey del Hedjaz, el Corán original que perteneció al califa Osmán, y se llevaron de Medina las autoridades turcas para ofracérselo, según se dice, al ex-emperador Guillermo II.

El cráneo del sultán Makuahua que, sacado del protectorado alemán del Africa Oriental, ha sido transportado a Alemania, deberá ésta remitirlo en el mismo plazo al Gobierno de S.M. británica.

La entrega de dichos objetos se verificará en los lugares y condiciones que señalen los gobiernos a los cuales habrán de hacerse las devoluciones."


La reducción del ejército alemán a los 100.000 hombres de la Reichswehr y su conversión a la Wehrmacht de Hitler es otra de las cosas que se suelen ignorar por la mayoría de la gente. Y es posible que pronto sea motivo de otra página de este Alimoche.Porque el resurgir militar de Alemania pudo hacerse gracias a la ayuda de la Unión Soviética. Pero, como diría Kipling: "Esa es otra historia." Y nos permitirá hablar del general von Seeckt.

Hans von Seeckt