Todos los santos tienen octava, y nosotros no vamos a negársela a Santa Bárbara, que es la Santa Patrona del Arma de Artillería. Por este motivo enviamos esta felicitación a todos los artilleros que nos leen y que están dispuestos a celebrar la fiesta de su Santa Patrona.
Y para felicitarles, no hemos encontrado mejor forma que enviarles el Brindis artillero que leyó un ilustre vate , que se llamaba José Arraez, autor de muchas poesias festivas, y que el 4 de diciembre de 1885 era Capitán con destino en el 2º Regimiento Divisionario, en Zaragoza.
BRINDIS
Un brindis me habeis pedido
y a brindar estoy dispuesto;
que a echar aquí el resto
me encontrareis decidido.
Perdonad si lo hago mal
mas queriéndoos complacer
mi brindis va a recorrer
toda la escala social.
Yo recorreré el cuartel
en busca de inspiración
y aunque sea, en el pabellón
me entraré del Coronel.
Y pues del temor la espina
ya mi mente no taladra
yo bajaré hasta la cuadra
y subiré a la oficina;
y con deseo bien notorio
de brindar como artillero
recorreré el herradero,
la cantina, el dormitorio,
no habrá clase fina o basta
con quien mi ingenio no gaste
desde la que lleva el baste
hasta aquella que frac gasta.
Desde el que mermadas datas
come en humildes pesebres
hasta el que en loza de Sévres
come el beefsteak con patatas,
todos tendrán su lugar
en esta revista amena.
¡Atención, la copa llena!
¡Artilleros, a brindar!
Por nuestra Patrona santa
que, de paciencia modelo,
aunque sea desde el cielo
nos sufre, escucha y aguanta,
que nuestras faltas perdona
y en su casa celestial
nos dará como patrona
lumbre, luz, vinagre y sal
y hasta una completa cama,
sin permitir que San Pedro,
(a cuyo nombre me arredro)
nos cambie nuestra boleta
y las puertas muy deprisa
de aquel su cuartel divino
cierre, brindo con el vino
con el que hoy se ha dicho la misa.
Por el General bizarro
lleno de años y de achaques
con más servicios que ataques
de coqueluche y catarro,
que estudió de Lavallière,
Morla y Gribeuval la ciencia,
y a quien hoy Krupp y Plasencia
le dan bastante quehacer
y contempla con espanto
que lo que a él le costó tanto
otro lo alcanza al vapor,
hoy universal motor
a quien él llamaba vaho,
brindaré con Curaçao
Por el Brigadier que obtiene
esa faja apetecida
y más de servicios tiene
que el Ministro años de vida
cuando le firmó el despacho
y que, aunque sea buen muchacho,
era Teniente novel
cuando él era Coronel
con franqueza y sin empacho
brindaré con Moscatel.
Por el Coronel eterno
cascarrabias gruñidor
y que hasta al subinsector
riñe desde el subalterno,
que del pollo enamorado
destruye un plan de conquista
con paseos de ganado
aspira al blanco entorchado
que hoy lleva cualquier muñeco
a buen árbol arrimado,
brindaré con Jerez seco.
Por el híbrido Oficial
que es Teniente Coronel
y en todas partes es el
sub-y-jefe del Detall
y que empieza ya a pensar
con risueña esperanza
a llegar pronto a usía,
brindaré con malvasía.
Por el novel Comandante
que es de los jefes el pollo,
suele caer en el escollo
de echarla aún de elegante
tronera y conquistador,
si es soltero y no es Mayor
y ya en disfrazar se afana
alguna indiscreta cana
con aceite de bellota,
brindo con Tinto de Rota.
Por el Capitán valiente
que al pasar de pollo a gallo
aún hervir la sangre siente
y le gusta ante la gente
lucir batería y caballo
y con la tercera estrella
recibe de alguna bella
en premio de su valor
y de él en testimonio
la gran cruz...del matrimonio
brindo con Perfecto Amor.
Por el Teniente arrogante
con más fuego que una fragua
que sale al mundo boyante
como un toro de Veragua,
o como un potro enlomado,
y lleno aún de ilusiones
las echa de hombre gastado
y le duelen los...calzones
de la guardia y la semana;
y aunque en cumplir bien se afana
ya reniega del servicio;
y aunque en amores novicio
ama a un tiempo a tres o cuatro
y va del pienso al Teatro
y de la lista a una cita
y bullir su sangre siente
si ve una cara bonita.
Pues que más de un emoliente
para calmar necesita
la sangre joven y ardiente
que en él hierve,bulle y chilla,
brindo con zarzaparrilla.
Por el Artillero que, ancho
y satisfecho en su oficio,
no tiene queja del rancho
ni una duda en el servicio;
por el de montaña,rudo,
alto, robusto y forzudo,
más basto que una alpargata,
más que su mulo animal
con quien trata como igual,
mano a mano y pata a pata;
por el que sirve en montado
y es más airoso y esbelto
y nunca está más atado
que cuando le llaman "suelto"
y un gran ejemplo, por Dios,
da al hombre, sin duda alguna,
que hay quien no puede con una
y el monta y sujeta a dos;
por el de a pié que la echa
ya de más facultativo
mandando con tono altivo
"¡pínulas a la derecha!"
y con amor positivo
que su buen sentir denota
de alguna criada explota
la volcánica pasión
brindaré con peleón.
Por el mulo de montaña
modelo de alta potencia
que carga con un Plasencia
y lo pasea por España;
por las mulas sus hermanas
de modales menos broncos
que en cuartas, guias y troncos
forman parejas galanas;
por el caballo leal
que de amigo y confidente
lo mismo sirve al Teniente
que al Jefe y al General;
por todos, pues, hasta el bruto
desde el hombre aquí tributo
homenaje alegre y franco,
brindaré con agua en blanco.
Por nuestra querida escala
código recto y estrecho
que en el deber y el derecho
severo a todos iguala;
lazo que todo concilia
y hace con sus santos fueros
hermanos los artilleros
y del Cuerpo una familia;
que siempre vemos unida
del Cuerpo a la noble historia
y es símbolo de su gloria
y es necesaria a su vida
y con lenguaje oportuno
nos recuerda de mil modos
que uno es siempre para todos
y todos son para uno;
porque si en dias venideros
acaso a alguno acomoda
destruir o mermar sus fueros
brindemos siempre con toda
nuestra sangre de artilleros.
Señores, he concluido
perdonad si lo hice mal
mas, como había ofrecido
mi brindis ha recorrido
toda la escala social.
Y, pues al cielo subí
y hasta las cuadras bajé,
y en el cuartel me metí,
ya que por todos brindé.
que alguno brinde por mí.
José Arraez. 1885
Intenso documento
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