Estos dias ha saltado la noticia de que al Archivo de Salamanca han ido a parar las fotos del maletín de Agustin Centelles. Fotos de la Guerra Civil española. Y como es posible que muchos lectores ignoren quien era Centelles, les adelantamos que era valenciano, que llegó a Barcelona muy joven, que se hizo fotógrafo, y que sus fotos de la guerra, como vivía en Barcelona, tratan unicamente de aquella guerra vista desde Cataluña y del frente de Aragón. Aquí le tienen en esta foto que le hicieron junto a un guardia de asalto en una calle de Belchite cuando aquello hubo terminado.
La mayoría de las fotos de guerra, aparte de mostrar los materiales, los uniformes y algunas cosas más, carecen de interés militar porque los fotógrafos de guerra, hasta hace pocos años, no se arriesgaban cuando las balas silbaban. Y hacian bien, por supuesto. Y por eso tenemos tantas fotos "de guerra" en las que los soldados están recibiendo el rancho, o los jefes lo prueban ante la mirada espectante de los soldados. O sea, la guerra.
Las fotos de Centelles -al menos las que yo conozco- no tienen "acción" porque están hechas con una cámara fotográfica y sin que ello represente riesgo alguno para el fotógrafo. Sin embargo tienen un valor histórico muy interesante por diversos motivos.
El primero es que reflejan lo que sucedía en Cataluña durante el primer año de guerra. No olvidemos que Cataluña fué la última en "militarizarse", y que en el frente de Aragón lo que privaba era la "milicianada", y de eso dan buena cuenta las imágenes captadas por Centelles.
Compárense estas fotos con esta otra de la Guardia Civil del Coronel Escobar. Aquí la uniformidad militar es correcta. Y aunque algunos de estos guardias permanecieron junto al rojerío, muchos otros, llevados al frente de Madrid, se pasaron a los nacionales, seguramente asqueados por lo que estaban viendo.
Estas fotos están tomadas en Barcelona. Veamos ahora lo que ocurría en aquellos dias de julio y primeros de agosto de 1936 en el frente de Aragón, donde las milicias anarquistas avanzaban en dirección a Zaragoza, en cuyo avance sólo tuvieron que aplastar a los defensores de Caspe, que pudieron ofrecerles una resistencia más o menos organizada.
No sabemos si esta foto de Centelles formará parte de las exposiciones que se han organizado. En cualquier caso, es de interé militar, porque explica la razón por la que las milicias anarquistas llegaron a Bujaraloz, y de ahí ya no pasaron. Este mogollón que se ve debe ser el puesto de mando(?) de alguna de las columnas que pretendian llegar a Zaragoza.
Y, para terminar, esta es otra foto de Centelles. Los niños también hacen la guerra de retaguardia, que es la que han conocido. Huelga decir que Centelles abandonó Cataluña en febrero de 1939, cuando se exilió en Francia. ¿Qué le impulsaría a tomar esta fotografía? ¡Chi lo sa!
Esperamos que en honor de la memoria histórica pronto se den a conocer todas las fotos del "legado" de Centelles.
Porque el Ministerio las ha pagado con nuestro dinero.
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