En estos momentos estamos seguros de que la Guardia Suiza ya debe haber recibido órdenes de ponerse en estado de alerta al enterarse de que Maruja Torres ha declarado en EL PAIS, que "le tiene ganas al Papa".
Confiamos en que los soldados de la Guardia Suiza cumplan sus obligaciones con puntualidad helvética y consigan impedir que el Papa Benedicto no se vaya a tropezar por algún pasillo de su residencia con esta mujer, porque seguro que le da un patatús al contemplarla, pensando que se trata del mismísimo Satán.
Esta individua impresentable, que llamaba "hijos de puta" a los que no éramos de su cuerda, sino de la contraria, escribe en ese decadente panfleto que es EL PAIS, un artículo insultante contra la Iglesia, y muy especialmente contra el Papa, en el que le acusa de proteger a pederastas, y lo hace por el clásico procedimiento que todos conocemos y que consiste en sacar las frases de contexto, e ignorar las palabras de dolor y las duras frases con las que el Papa ha tratado este desgraciado tema. Pero es igual. Lo único que sabe hacer esta escritora arrabalera es odiar a la iglesia, o sea, a todos los católicos. Y vomita su cristofobia ignorando, por ejemplo , que en estos momentos la Iglesia está dando de comer a muchos parados a los que el gobierno ha puesto en esta triste situación, y que la Iglesia lo va haciendo con el dinero que los "hijos de puta" estamos dejando en las parroquias y en los cepillos de CARITAS, para que pueda realizar esta labor de la que la prensa apenas habla.
Por otra parte, EL PAIS, y sus artistas ignora que la guardia civil y la policia han detenido a muchos pederastas que no tienen nada que ver con la Iglesia, pero esto no importa. Aquí lo que manda es la cristofobia, o, como decía Prada, el "Odium Fidei."
¡Qué asco de gente!
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