els segadors (1)

Cada vez más la gente se va enterando de las fantasias históricas sobre Cataluña que se divulgaron por estos pagos por los escritores (que no historiadores) de la época de la Renaixença. Fantasías que alimentan las mentes incultas de los catetos que son capaces de tragarse lo que les conviene. O que creen que les conviene.

Una de ellas, incluso divulgada a través un cuadro de un pintor de fin del siglo XIX, es la leyenda de las cuatro barras pintadas en el escudo de Wifredo el Velloso por Carlos el Calvo. Hace ya muchos años que se ha podido demostrar que esto es un cuento creado posiblemente a eso del siglo XVI y que se ha presentado como origen de la "senyera" catalana, cuando es el escudo personal del rey de Aragón. Y se ha podido demostrar que Carlos el Calvo hacía cuatro años que había muerto cuando Wifredo, en el año 874, fué herido en combate.

Con la "Fiesta Nacional de Cataluña", que se celebra el 11 de septiembre, se rinde un homenaje al "Conceller en Cap", Rafael Casanova i Comes, al que consideran "defensor de las libertades catalanas" cuando lo que hizo fué negarse a aceptar el Tratado de Utrecht que se firmó al terminar la guerra de Sucesión española, que se inició cuando Inglaterra y Austria se opusieron a la unión familiar de las coronas de Francia y España en la Casa de Borbón, y cuando el Archiduque Carlos había ya abandonado a los catalanes al ser proclamado emperador de Austria.

Para darse una idea de la razón por la que luchaban los catalanes, basta leer este pasquin de la època titulado "Canço nova" (Canción nueva) en la que se exalta la figura del pretendiente Carlos de Austria con el nombre de Carlos III.

Y como las dimensiones de la imagen no permite la lectura del panfleto, ampliaremos dos párrafos, el segundo y el final de la "Cançó nova". Dice así el segundo



y para que los "estatales" lo entiendan bien, lo traduciremos literalmente diciendo:

Guerra,Guerra por la tierra

Gritan todos los catalanes

Sea Carlos Rey de España

y pongámonos en campaña

si queremos ser triunfadores.

Y, para terminar, lo hace de este modo:

Todos clamaban y gritaban,

muera el Virrey Traidor,

que causa tanta maraña,

y viva el Rey de España

Carlos Tercero, Gran Señor.

O sea, que luchaban por la independencia de Cataluña. Más claro el agua.