El primer paso

Yo no lo quito

No queremos aguarle la fiesta a nadie, pero tampoco podemos empezar a cantar el Vexilla regis prodeunt, aquel famoso canto gregoriano que nos dejó Venancio Fortunato. Y no lo hacemos por diversas razones.

La primera es que Zapatero no tiene la dignidad necesaria para, después de esta derrota, renunciar y adelantar las elecciones generales. Porque él se quiere quedar un año más para beneficio de todos los españoles. No obstante, no hay más que observar esta foto para darse cuenta de que les ha sentado muy mal el resultado de la votación de ayer.

Por cierto que en esta foto no aparece Rubalcaba, a pesar de ser el vicepresidente primero. Y uno de los principales culpables de la derrota.

Si no se produce el adelanto de las generales, estos incompetentes se limitarán a hacer lo que les pide la Union Europea, y hasta serán capaces de olvidarse de todo lo que han estado proclamando hasta ahora. Imagínense que hasta Zapatero ha llegado a decir que "alguna vez" nos había mentido a los españoles.

Ahora nos deja con Bildu en muchos ayuntamientos, lo que no pronostica nada bueno. Y con ello tendrá que lidiar Rajoy si en las próximas elecciones gana ya de forma definitiva. Claro que para que los que ganen sean los españoles el ahora aspirante a la Presidencia tendrá que cambiar muchas cosas .

La primera es cambiar la Ley Electoral y pasar a listas abiertas para que lo que ahora llaman "democracia" deje de ser una "partitocracia". Ardua tarea que exige una generosidad sin límites, lo mismo que limitar a dos períodos electorales para cualquier puesto de responsabilidad, evitando de este modo que prospere la corrupción que ahora nos corroe.

La segunda es desenterrar a Montesquieu- aunque le pese a don Alfonso Guerra- y despolitizar a la Justicia.

La tercera es modificar la Ley de la función Pública y dejar bien claro cuales son las competencias del Gobierno Central y las Autonómicas.

La cuarta es una reforma laboral profunda que deje bien clara la acción de los sindicatos y de sus "liberados".

La quinta es revisar el sistema Fiscal.

La sexta reestructurar el Sistema de las Autonomías. Aunque ello signifique modificar unas partes de la Constitución de 1978.

Reconocemos que todo esto constituye una labor dificil y todo lo molesta que se quiera. Tanto, que ni siquiera se han atrevido a hablar de ello. Pero es necesario si queremos recuperar nuestra dignidad como nación.

Sin ello, todo demás es "flatus vocis".