jueves, 12 de mayo de 2011

Forma joven






Yo no lo quito








Por si no tuviéramos bastante con la noticia de los destrozos que ha sufrido Lorca a causa de los terremotos, en Andalucía el socialismo se despide dias antes de las elecciones con un último esfuerzo para que los adolescentes aprendan a ser felices y gocen de eso que ellos llaman "el Estado del Bienestar". Y lo hace con esta noticia:


Estas consejerías son Educación, Salud e Igualdad. Y Griñán, el benefactor considera que no se puede ser feliz si no se reecibe una adecuada formación pornográfica, sanitaria e igualitaria.






En virtud de ello 200.000 jóvenes y jóvenas nacidos en la tierra de María Santísima, van a ser educados y educadas convenientemente en 750 c0legios públicos y concertados. Y ¿Para qué? Pues para que puedan gozar de una felicidad y bienestar que nosotros los mayores y las mayoras no pudimos disfrutar.






Muchas gracias ciudadano Griñán "el benefactor". Así es como se construye una nación fuerte, libre y poderosa.






Todo ésto nos lo hemos perdido quienes nos pasamos la juventud estudiando, como decía "La Codorniz" en tiempos de Franco, latín y numismática.






¿Qué bienestar nos iba a proporcionar aquello de que :"Gallia est omnis divisa in partes tres, quarum unam incolunt belgae, alliam aquitani...etc. " ¿Qué nos podía importar a nosotros lo que pensaba Vercingetórix..? Aquello nos idiotizaba y no nos permitía conocer cual era el verdadero destino del hombre en la tierra. Por eso hemos salido tontos y gilipollas, como afirma acertadamente un alcalde socialista de Parla, o de Getafe, o de Dios sabe donde.






Pero este tipo de enseñanzas no solo se desarrolla en Andalucía, porque hemo conocido en Barcelona el caso de una madre que nos contaba, llorando, lo que había ocurrido en la clase de su hijo. Por cierto, la madre, una joven catalana muy respetable, no es católica. Ni siquiera pertenece a una religión cristiana.




Por tanto, no se figuren que estas cosas se deben solamente a ese ínclito jurista nacido en Madrid en 1938, en plena guerra, que tanto arrima el palo para amenazar a los católicos. masón, hijo de padre masón. Pero su padre, al menos era un hombre. Este pingajo no sabemos lo que es, ni nos interesa. La Psiquiatría nunca nos ha interesado.











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