El dinero de nadie

Yo no lo quito

Ibamos a seguir hoy con la memoria histórica de la Segunda República española, cuando, de repente, nos llegan noticias de ese dinero público que, como dijo una ilustre ministra de cultura nacida en Cabra (y cuyos habitantes se denominan egabrenses) no es de nadie. Y como no es de nadie quien lo maneja en nombre de todos nosotros son los socialistas.

La primera noticia se refiere al candidato a la  presidencia del gobierno, señor Pérez.

Resulta que este individuo, que aspira a suceder a Rodriguez en la Presidencia del Gobierno, y que lleva no sé cuantos años en el gobierno socialista, tiene ahora la llave de la recuperación económica de España. Antes no la tenía, y se dedicaba a aplaudir al insensato de su jefe pero, ahora que lo ve acabado, se le debe  haber aparecido el Espíritu Santo y le habrá enviado un rayo de su luz. Y es una verdadera lástima que el Espíritu Santo se haya retrasado tanto en iluminar la mente a este prohombre de la política española.

Distinto es el caso del Presidente del Congreso de los Diputados, José Bono Martinez.



A este individuo le está entrando mucha prisa para que el Tribunal de Cuentas archive el expediente del caso Seseña, que es uno de los varios petardos que los socialistas dejan a los que se van a hacer cargo del Ayuntamiento y del gobierno de Castilla La Mancha. Mucho tendrá que tapar el actual presidente del Congreso cuando hace unos dias todos hemos  visto cómo ha reaccionado histéricamente contra el Grupo Intereconomía. Reacción que pone en evidencia que las cosas están muy lejos de haberse aclarado. De haber sido así. la reacción habría sido muy distinta, porque el que tiene las cosas claras no tiene motivos más que para reirse de quienes le acusan indebidamente.



Como nos hemos reido al leer en la edición digital de El Pais los comentarios elogiosos de sus "forofos" en los que se presenta al ciudadano Bono como un ejemplo de honradez y buen hacer. Y es que, como llegó a decir Solchaga, España es el pais donde es más fácil hacer dinero.

Otro caso es el de Garzón.

O sea, que Garzón solicita que se presente ante la Sala Penal, como testigo, a quien le acusó de prevaricación solicitando para él una condena de diez años de inhabilitación especial para empleo y cargo público. El abogado acusador Peláez sostiene que: "el juez, con pleno conocimiento y a sabiendas de su ilicitud dictó un auto en el que disponía la intervención de las comunicaciones orales y escritas de los internos Correa, Crespo y Antonio Sánchez con sus abogados u otros que mantuvieran entrevistas con ellos".

 Los abogados defensores consideran que estas escuchas fueron lícitas.

¡Como está el patio...!