Yo no lo quito
De unos años a esta parte (o sea, desde que se cambió la tortilla, en 1975, para ser más claros) la táctica de los recien llegados padres de la patria (patres patriae, como se decía en latin) ha consistido en poner a parir a todos aquellos que formaron parte de los gobiernos de Franco. Empezando, (como no podía ser menos) por el propio Francisco Franco, que era tan bruto que llegó a ganar la guerra a "los buenos".
Incluso hubo militares jóvenes y progres, y con nula experiencia bélica, por cierto, educados en las Academias Militares en tiempos de Franco, que llegaron a afirmar que Franco no sabía nada de eso que se denomina estrategia, o también Arte Militar; y que si ganó la guerra fué por la ayuda de los alemanes e italianos, y porque los "buenos" eran peores.
O sea, que si Franco, aquel capitán que a los 23 años llegó a ascender a Comandante por méritos de guerra, y que estuvo en un tris de no ascender porque se decía que era demasiado joven; aquel hombre que a los 33 años, tras la operación de Alhucemas se convirtió en el general más joven de Europa, no tenía la menor idea de cómo hacer la guerra.
Otra cosa hubiera sido si Franco hubiera pasado por la Escuela de Estado Mayor.Escuela a la que se suele asistir al cumplir la treintena, y a la que Franco no asistió porque ya era general. Y muy distintas hubieran sido las cosas si este hombre hubiera atendido las lecciones que estos excelentes soldados que le criticaban le habrian podido impartir. Franco no tuvo la oportunidad que aquí refleja en esta imagen la pluma de un conocido artista de los que abundan en la milicia.
Por eso llegó a decir el Doctor Horroris Causa Santiago Carrillo:"Menos mal que era torpe, porque si llega a ser listo, cualquiera sabe donde estaríamos ahora.
A Franco había que ridiculizarlo de alguna forma, y ya en vida le llamaron "Paco el Rana" (Paco the frog, para los que saben inglés) porque cuando salía de su casa iba de pantano en pantano. Y a este humilde escribiente siempre le pareció que este calificativo que le dedicaban en sentido peyorativo es el mejor elogio que se puede hacer de la labor de Franco. De aquellos terribles cuarenta años de "sangrienta" dictadura, durante los cuales España pasó de la alpargata al "seiscientos". Y uno no puede olvidarse de aquel famoso Sábado Santo que el Presidente Suárez aprovechó para legalizar el Partido Comunista español. Se organizó una enorme manifestación en Madrid y los "parias de la tierra" aparecieron tan encochados, que aquello parecía Indianápolis.
Los pantanos que Paco el Rana montó en esta piel de toro, que ahora bien podría ser de conejo, sirvieron para que España, "pais agrícola por excelencia" como estudiábamos en el bachillerato, empezara a industrializarse para llegar a ser la novena potencia industrial del mundo en aquella época. Hasta nos sobraba energía eléctrica para vender a Francia. En estos momentos se la estamos comprando a nuestros vecinos. O sea que nos ha ocurrido como a la tropas de Caballería, cuando iban a caballo, que entonces la media vuelta a la izquierda era igual que la media vuelta a la derecha, pero al revés.
Todas estas cosas me las sugiere el oir los comentarios de gentes que presumen de ser liberales y de derechas y que cuando tienen que actuar en televisión procuran mostrar su escaso afecto por la figura de Paco el Rana.
¿Que Franco no era Liberal? Pues posiblemente no lo era. Sencillamente, amaba a su Patria y procuró hacer lo que le pareció mejor para ella.Y lo consiguió. Y ahora, cuando en esto que mal llamamos "democracia", y donde gozamos de tanta libertad, se margina a artistas de esos que "no tragan", bueno es saber que al escultor Avalos, izquierdista extremeño, fué a quien le encargó las esculturas del Valle de los Caidos, y a otro izquierdista vasco le encargó el Cristo de la Basílica.
Eso que ahora quieren hacer desaparecer nuestros "demócratas".
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