Yo no lo quito
Como a estas horas se está poniendo de moda hablar de la corrupción, o corrupciones, que estams padeciendo, vamos a hablar un poco de la memoria histórica. Al menos de la que hemos vivido los más ancianos de la localidad.
Los que vivímos la postguerra española conocimos aquel famoso estraperlo, y a los estraperlistas, que se dedicaban a una actividad muy frecuente cuando, a causa de una guerra, escasean los alimentos y se venden de forma fraudulenta. Esto ocurre en todos los paises, y no es específico de una nacion como España. En Francia, por ejemplo se le llamaba "marché noir". En España recibía el nombre de estraperlo.Y ello se debía a que en tiempos de la Segunda República española, o sea meses antes de la guerra, hubo un escándalo que le costó la dimisión al Jefe del Gobierno, que era Alejandro Lerroux.
Alejandro Lerroux
En España se había prohibido el juego en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera y, llegada la República, dos aventureros alemanes que se llamaban Strauss y Perle quisieron instalar en España una ruleta electromecánica a la que denominaron "straperlo". Aquello estaba prohibido, pero los dos aventureros consiguieron un permiso para instalar la ruleta y, en correspondencia, regalaron un magnífico reloj de bolsillo a un sobrino de Alejandro Lerroux que, en aquel momento, era el jefe del gobierno. Se levantó en las Cortes un escándalo, y Lerroux tuvo que dimitir porque, además, se supo que la ruleta estaba trucada.
Las revistas cómicas se llenaron de chistes y viñetas, porque el escándalo alcanzó unas proporciones tan impresionantes que, hasta unos años más tarde, a los vendedores de alimentos al margen de la ley se les llamó estraperlistas. Y se puso de moda hablar del reloj de Lerroux, que le habian regalado a su sobrino.
Esa afición a los relojes de lujo se está poniendo de moda últimamente, y por la pantalla de la caja tonta nos están ofreciendo hasta relojes de piloto del F-18 para cuando tengamos que volar a 30.000 piés de altura, lo que debe constituir la máxima felicidad del televidente. Y encima con oro y titanio. La caraba. Y es que la posesión de uno de estos relojes te debe proporcionar una "dignidad" y un "prestigio" extraordinario. Sobre todo cuando no puedes conseguirlo por tus propios méritos. Un buen ejemplo de ello son las imágenes que proporcionamos a continuación, en la que aparece un conocido personaje luciendo hermosos y costosos relojes como si tal cosa.
Y cuando no hace falta que sea Rolex submariner se puede llevar este otro
incluso cualquiera de estos otros tres
Y cada cual tiene derecho a comprarse los relojes que quiera con su dinero ganado honradamente con su trabajo. Por ejemplo, ahora nos hemos podido enterar de que el de CCOO, ese que se llama Toxo cobra 114,000 euros anuales. Nos hemos enterado por la prensa con motivo de un piso que le habian adjudicado irregularmente.
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