De la memoria Histórica

Yo no lo quito

Desde hace muchos años se leen en la prensa comentarios sobre la ascendencia "fascista" o "franquista" de muchos diputados y personajes de la izquierda que durante su niñez vivieron unidos a sus padres, pero que al alcanzar la mayoría de edad, y muy especialmente nos referimos a la universidad, se contagiaron de modernidad y progresía para convertirse en discípulos de Marx y sus adláteres.

Precisamente nos recuerda estas cosas la lista de la actual Ejecutiva del PSOE que ha elaborado Rubalcaba, y en la que aparece ocupando la Secretaría de la UE un diputado socialista que se llama Juan Moscoso.

No hemos tenido ocasión de conocer a este diputado socialista, como tampoco a su padre, el ex-Ministro socialista Javier Moscoso (el que inventó los "moscosos" para los funcionarios) que antes había sido de UCD, y que ahora creemos que es miembro del Consejo de Estado.

En realidad, su apellido es Moscoso del Prado, que es el que llevaba su abuelo don Carlos Moscoso del Prado e Iza, que falleció el 11 de diciembre de 1987 siendo general retirado, y a quien hemos tenido ocasión de conocer muy de cerca. Un hombre correcto, educado, un verdadero caballero, mal que les pese a su hijo y a su nieto, y cuyo único delito fué el de ser uno de los capitanes que acompañaron a Mola en la sublevación de Pamplona. No creemos que sus hijos y nietos se hayan recortado el apellido para que no se recuerde esta relación familiar con aquel caballero del que deberian estar orgullosos.

Don Carlos Moscoso del Prado pertenecía a una promoción de Infantería que, nada más salir de alféreces, fueron enviados a Marruecos donde quedó enterrada una buena parte de aquella promoción. De ella salieron personajes muy conocidos, y de algunos de ellos vamos a hablar ahora.

El primero que traemos a esta página es el alférez don Carlos Moscoso del Prado e Iza, que era natural de Arrigorriaga, y que el 19 de julio de 1936 era Capìtan del Regimiento de Infantería América, en Iruñea. Se sublevó jnto con los capitanes Gerarde Diaz de la Lastra y Manuel Vicario Alonso. Este trio fueron el alma de la sublevación de los militares de Navarra.

Otro de los alféreces que salian de la Academia en aquella promoción se llamaba Santiago Cortés González, nacido en Valdepeñas (Jaén) y que se convertiría con el tiempo en el Capitán de la Guardia Civil héroe del Santuario de Santa María de la Cabeza.

Su actitud heroica y su muerte, sosteniendo un asedio de nueve meses en circunstancias muy difíciles, han hecho de él un símbolo y acreedor del cariño y respeto de toda la Guardia Civil.

También hubo en aquella promoción un "garbanzo negro"; y si lo traemos aquí es por respeto a la verdad, y porque no deja de ser una figura de la guerra civil del bando rojo

Este joven alférez se llamaba Francisco Galán Rodriguez, y era hermano de Fermín Galán, el sublevado en Jaca y fusilado en diciembre de 1930 y de otro cabecilla rojo, también hermano, José Maria Galán Rodriguez.

En el momento de producirse el Alzamiento, Francisco Galán era un teniente retirado de la Guardia Civil, miembro del Partido Comunista, e instructor de las Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas. Pronto tomó parte activa en la defensa de Madrid y en otros frentes. Su última actuación fué en la ocupacion de Cartagena, que se había sublevado al final de la guerra. Murió en Argentina en 1971. Aunque se apartó de la actividad política, siguió siendo miembro del Partido Comunista.