Yo no lo quito
Parece que el Ministro de Cultura Wert, y su equipo de asesores han tenido ocasión de leer los libros que estudian los niños catalanes, y se han asustado al observar la cantidad de estupideces que cuentan. Pero a los autores de esos libros no los convencerán jamás, entre otras razones, porque no tienen ningún interés en aprender la verdad histórica. Eso es algo que bastantes catalanes llevan en sus neuronas y es inútil pedirles que aprendan la Historia de su pueblo.
Este Asno recuerda que, hace cosa de treinta años, en una conversación con un ingeniero industrial de la cuerda catalanista, éste me comentó indignado que había leido en un libro que Roger de Flor no era catalán. Mi respuesta fué que, realmente, ni Roger de Flor, ni Roger de Lauria eran catalanes, porque el primero era hijo de un halconero alemán de los Hohenstaufen que se llamaba Richard Blume, y que el hijo había nacido en Brindisi, que pasó a ser "sargento" de templarios, y que al regreso de la segunda cruzada le acusaron de eso que ahora denominamos muy finamente, "apropiación indebida" de bienes de la Orden del Temple. Motivo por el cual tuvo que desaparecer de la Orden y alistarse como mercenario almogávar a la orden de Fadrique de Sicilia para combatir a los ejercitos franceses y papales.
Al firmarse la paz de Caltabellotta, Fadrique ya no necesitaba a los almogávares, y tampoco le sobraba dinero para seguir pagándoles, y les propuso ir a combatir a Bizancio donde se acreditó como valiente y capaz jefe de una tropa, y terminó asesinado en Adrianópolis en medio de un banquete, por una tropa de alanos y por encargo del joven emperador Miguel Paleólogo.
Estas dos figuras forman parte de la Historia del Reino de Aragón y a ellos les rinde culto la Armada española y los paracaidistas, pero debe quedar claro que originariamente no eran catalanes.
Y es que aquel ingeniero industrial que se indignaba tanto debió estudiar en escuelas como Virtelia o Blanquerna, que eran colegios a los que acudían los niños de familia adinerada y donde la enseñanza era en catalán. Alli , en la escuela Virtelia estudió Jordi Pujol, Pascual Maragall, Miquel Roca y muchos otros de la burguesía catalana. A este Asno le ofrecieron,para su primer hijo, la escuela Costa i Llobera, donde sólo se hablaba catalán. Por supuesto no se volvió a hablar de aquello. Esto ocurría en tiempos de Franco. Lo decimos para los que todavía creen que en la dictadura de Franco estaba prohibido el catalán.
Y es que, como decía Foxá, el régimen de Franco era "autoritario pero atemperado por la inobservancia".
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