Yo no lo quito
Hoy esta fecha no quiere decir nada a la mayoría de los españoles. Pero a los que hemos vivido lo que ocurrió el dia 26 de enero de l939 con pleno conocimiento de causa, porque entonces teníamos 15 años y habíamos visto demasiadas cosas para nuestra edad, es una fecha que nunca se podrá borrar de nuestra memoria.
Ocurrió hace 74 años; y como EL PAIS está siendo un modelo de lo que puede y debe ser un periodista, aunque este Asno no puede presumir de periodista porque no lo es, vamos a explicar aquello tal como lo habría hecho hoy El PAIS, esperando que nos den el visto bueno. Y si a alguno le molesta lo que aquí podamos decir, le recomendamos que envíe las reclamaciones al maestro armero.
Ocurrió hace 74 años; y como EL PAIS está siendo un modelo de lo que puede y debe ser un periodista, aunque este Asno no puede presumir de periodista porque no lo es, vamos a explicar aquello tal como lo habría hecho hoy El PAIS, esperando que nos den el visto bueno. Y si a alguno le molesta lo que aquí podamos decir, le recomendamos que envíe las reclamaciones al maestro armero.
En primer lugar, vemos que la gente esta indignada con los políticos. Y eso no nos gusta nada porque los padres de la Patria, forjadores de lo que ahora hemos dado en llamar (algunos quizás con cierta ironía) "democracia", lo que deberían hacer es agradecerles que ellos consiguieran borrar de nuestras vidas la ominosa dictadura de Franco. Y aunque los defensores de aquella democracia republicana hicieron lo posible para que eso no pudiera ocurrir en España, lamentablemente no pudo ser, y durante cuarenta años hemos tenido que sufrir una feroz dictadura.
Aquel 26 de enero de 1939 las tropas fascistas habian entrado en Barcelona; operación que estuvo precedida por un lanzamiento de pasquines que invitaban a la rendición. El pasquin era éste:
Aquello, naturalmente, era una mentira más para engañar al honrado pueblo catalán. Y para hacer frente a tanta mentira, La Vanguardia proclamaba el día 21 de enero
Lamentablemente, el Llobregat no pudo desempeñar el papel del Manzanares, y Barcelona fué ocupada por las fuerzas italofacciosas, como puede verse en estas imágenes que reflejan la tragedia que aquel día empezó a padecer Barcelona
En esta foto se puede ver la entrada de las tropas por la Diagonal cuando pasan por delante de la iglesia de Pompeya
En esta otra se puede ver entrando en Barcelona al general Yagüe, acompañado por coronel Barrón y el entonces teniente coronel Mariano Alonso, de feliz recuerdo para los que pertenecieron a las primeras promociones de la Academia General Militar.
A estos facciosos no se les pudo ocurrir una acción más nefasta y humillante para el heroico pueblo catalán, que celebrar una misa de campaña en medio de la Plaza de Cataluña, a cuya misa obligaron a asistir a punta de pistola a los buenos catalanes, fueran hombres, mujeres, ancianos o niños.
Por cierto que el edificio del fondo es el famoso Hotel Colón de la Plaza de Cataluña que había sido sede del PSUC, y en el que durante toda la guerra estuvieron exhibidas las imágenes de conocidos patriotas catalanes, como puede verse en esta otra imagen.
Y en respuesta a tales ofensas, el buen pueblo barcelonés se apretujaba para poder insultar y tirar piedras a Franco cuando se le ocurría venir a Barcelona para saludar a Porcioles y pitorrearse de los catalanes a los que constantemente estaba ofendiendo
Todo esto se destruyó para ofender a Cataluña. Incluso se prohibió el catalán hasta el punto de que durante estos años lo pudo demostrar el poeta Vicente Foix, de quien Josep Plá llegó a decir que era "un poeta catalán que escribía en checoeslovaco". Aunque en algunos casos se evitaba esta prohibición para engañar a la gente, como puede verse en esta placa
Y en respuesta a tales ofensas, el buen pueblo barcelonés se apretujaba para poder insultar y tirar piedras a Franco cuando se le ocurría venir a Barcelona para saludar a Porcioles y pitorrearse de los catalanes a los que constantemente estaba ofendiendo
Por tanto, los catalanes no tienen ninguna razón para pensar mal de nuestros políticos que, al fin y al cabo, son los que nos libraron de aquel tirano y nos trajeron los vientos benéficos de la democracia. Y les damos nuestro voto.
Aunque algunas veces mas que vientos lo que parecen son ventosidades.
Aunque algunas veces mas que vientos lo que parecen son ventosidades.
Y para rematar, aquí va un chiste de Forges
P.S. - Con permiso de la redacción de EL PAIS.
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