Panem et circenses

   

 

Yo no lo quito

Esta expresión, "Pan y juegos de circo" se atribuye al poeta satírico latino Decimo Junio Juvenal, que vivió entre el siglo I y el II de la era cristiana. Con ella lo que se criticaba era que el pueblo romano entendía que lo que necesitaban era pan gratuito y diversiones de aquella época. Conocedores de ello, los políticos, para conseguir votos, en sus campañas preelectorales se vestían con la "toga cándida" de color blanco y  repartian trigo entre la plebe que esperaba que le votasen. De ahí viene la palabra "candidato".

Estos juegos de circo consistían en carreras de carros, de caballos y luchas de gladiadores, aunque con la aparición del cristianismo surgió una nueva diversión que consistía en echar los cristianos a las fieras.Decimos "cristianos", y no "democristianos" porque con éstos las fieras no se atrevían.

 

En estos momentos, en la Hispania actual todavía queda mucha gente que disfrutaría con el espectáculo de unos leones zampándose a un grupo de cristianos y cristianas. Pero es dudoso que lo consigan y, de momento basta con el insulto y la burla grotesca y zafia. Sobre todo zafia.

Durante varios siglos en lo que ya no se llamaba Hispania, sino España, no hubo juegos de circo como en tiempos de Roma, sino Juegos de Toros, que con el tiempo se llamaron corridas de toros. Y fueron tan famosas que dicen que fué un tal Gaspar Melchor de Jovellanos el que "inventó" la expresión de "Pan y Toros" para explicar que al español de su época lo único que le preocupaba eran el pan y los toros. Y es que Jovellanos no tenía pelos en la lengua, porque era asturiano.

En el siglo XIX el culto a las corridas de toros era de tal naturaleza que en el año 1835 se produjo un motín en la Plaza de la Barceloneta porque los toros habian salido mansos, y cuando salió el quinto toro la gente se dedicó a romper los bancos y tirarlos a la plaza. Al sexto toro, una vez muerto, lo arrastraron por las calles de la ciudad, y se aprovechó la salida por las calles para apedrear la iglesia de La Merced y la de San Francisco.Ya entrada la noche hubo seis incendios de conventos, y los frailes tuvieron que refugiarse en los cuarteles del Ejército o de la milicia urbana; pero como 16 de ellos no lo consiguieron, fueron asesinados.

Por cierto que estas cosas ocurrieron el dia 25 de julio, dia del Apóstol Santiago.

En el siglo XXI ya esta necesidad de diversiones hace que de "Pan y Toros", se haya pasado a "Pan y Fútbol".Y es que, "como todo el mundo sabe", el fútbol fué un invento de Franco para que la gente no se ocupara de la política. Gracias al fútbol y a las quinielas, el pueblo se mantenía sojuzgado y Franco se mantenía en el poder.

El resto de los paises de Europa imitaron a Franco, y hoy tenemos campeonatos de Primera División, de sub-21, de sub-20 y hasta de sub-19. También poseemos equipo de fútbol femenino.Y de estas cosas, el que tiene la culpa es Franco.

De estas cosas saben mucho nuestros "avispados" políticos; y así podemos tener equipos como el Atletic de Bilbao, que sólo se nutre de futbolistas de raza vasca, o el Barcelona, que es "mes que un club" y que, de vez en cuando, organiza actos para proclamar su independencia, insultar a la bandera o silbar al himno nacional. Cosa que ya hizo en el año 1926, cuando la Dictadura de Primo de Rivera, y el Campo de Las Corts tuvo que permanecer cerrado seis meses.

Y es que aquello del "Panem et circenses" lo han aprendido muy bien nuestros polítios. En este caso, no cabe duda de que Artur Mar se ha puesto la toga cándida porque necesita dinero y tiene a Cataluña medio arruinada porque "Madrit ens roba". Y su más firme apoyo lo tiene en el Futbol Club Barcelona. Y así vivimos tan contentos y felices los españoles. Y si no, que se lo pregunten a Pepiño Blanco, a quien el Tribunal Supremo le ha archivado la causa por el caso Campeón. Anque en este caso no era de fútbol.