viernes, 9 de agosto de 2013

La mediocridad

Yo no lo quito

Al referirnos a la mediocridad campante que triunfa por estos pagos, no vamos a referirnos a aquella "aurea mediocritas" de la que hablaba el poeta Quinto Horacio Flaco, que justificaba con el calificativo de aurea, y que es propia de aquellos que no desean sobresalir en nada y vivir su dia sin problemas. Horacio, autor de Ars poetica, Epistulae, Sermones y Carmina, no era ni podía ser cristiano porque falleció en el año 8 antes de Cristo.


 Viñeta de Forges en EL PAIS

Nos estamos refiriendo a un humorista español (por cierto de ideas izquierdistas) que, desencantado de la trayectoria que ha seguido nuestra sociedad en los últimos años (para este Asno, que ha llegado a los 90 han sido ya los últimos) escribió en diciembre pasado un manifiesto que por su validez, a nuestro entender, merece que lo conozcan. Este lleva por título "El triunfo de los mediocres", y su autor es Antonio Fraguas de Pablo, más conocido por "Forges", que es la versión catalana de su apellido Fraguas.

El artículo dice así:

"Quienes me conocen saben de mis credos e idearios. Por encima de éstos, creo que ha llegado la hora de ser sincero. Es, de todo punto, necesario hacer un profundo y sincero ejercicio de autocrítica, tomando, sin que sirva de precedente, la seriedad por bandera.

Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo.

Asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un  partido por otro, con otra batería de medidas urgentes, con una huelga general, o echándonos a la calle para protestar los unos contra los otros.

Reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel.

Admitir, para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un pais mediocre. Ningún pais alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente.

Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones sin importar los que haga alguien cuya carrera política o profesional desconocemos por completo, si es que la hay. Tan solo porque son de los nuestros.

Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre reucidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.

Mediocre es un pais donde sus habitantes pasan de una media de 134 minutos al dia frente a un televisor que muestra principalmente basura.

Mediocre es un pais que en toda la democracia no ha dado un presidente que hablara inglés o tuviera unos mínimos conocimientos sobre política internacional.

Mediocre es un pais que ha reformado su sistema educativo tres veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.

Mediocre es un pais que tiene dos universidades entre las diez más antiguas de Europa, pero,sin embargo, no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.

Mediocre es un pais con una cuarta parte de su población en paro que, sin embargo, encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un pais vecino bromean sobre sus deportistas.

Mediocre es un pais donde la brillantez de otro provoca recelo, la creatividad es marginada -cuando no robada impunemente- y la independencia sancionada.

Mediocre es un pais en cuyas instituciones públicas se encuentran dirigentes politicos que en u 48% de los casos, jamás ejercieron sus respectivas profesiones, pero que encontraron en la Política el más relevante modo de vida.

Es Mediocre un pais que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.

Mediocre es un pais que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconado la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.

Es mediocre un pais, a que negarlo, que, para lucir sin complejos su enseña nacional, necesita la motivacion de algún éxito deportivo."

El Alimoche felicita cordialmente a su autor. En primer lugar, porque firmaría con gusto cualquiera de estos párrafos. Y en segundo lugar porque tuvo la suerte de estudiar el bachillerato aquel que nuestros hijos y nietos no han conocido.

Y también porque suponemos que a estas alturas de la vida ya no dibujaría viñetas como ésta






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