Aniversario

Yo no lo quito

Hoy se cumplen 77 años de la liberación del Alcázar de Toledo por las tropas que avanzaban hacia Madrid. Y la memoria histórica nos obliga a recordar a sus heroicos defensores que, encerrados en la Academia de Infantería y Caballería, que la República había concentrado en el Alcázar de Toledo, relizaron una gesta que asombró al mundo occidental, mientras que constituyó el primer gran fracaso de las milicias frentepopulares, que se resistían a aceptar una, aunque fuera elemental, militarización, provocando el fracaso de los militares profesionales republicanos que intentaron apoderarse de él, a pesar del interés que tenian enconseguir que se rindieran sus defensores, lo que se evidenciaba en los titulares de la prensa roja.

Por poner un par de ejemplos, así se expresaba La Vanguardia del dia 21 de septiembre, cuando las tropas nacionales estaban a punto de entrar en Toledo

Y no digamos este otro periódico de Madrid del dia 29 de julio de 1936 donde ya se anticipaba la caida del Alcázar en manos de los "buenos".

Pero es que los "buenos" estaban más empeñados en otros menesteres menos peligrosos y rentables como el que nos señala esta fotografía que, es una de las pocas que conocemos en las que aparecen unos asesinos junto a los cadáveres de sus víctimas. Y se exhiben como si estuvieran orgullosos de su hazaña. Que seguramente sí lo estaban.

Pero volviendo a la Historia que se enseñaba hace unos años en España, vale la pena recordar ésto

La defensa del Alcázar tuvo tanto eco mundial que un historiador estadounidense, de raices hebreas, Gabriel Jackson, escribió en un libro que se recomendaba en la Universidad de Barcelona, que en el asedio el Alcázar "sufrió desperfectos". Y hay que reconocer que no mentía, porque aquí pueden verse algunos de esos desperfectos.

 

La prensa mundial publicaba por aquellas fechas que los que defendían el Alcázar eran los cadetes de la Academia, ignorando que éstos estaban ya de vacaciones, y solamente se pudieron incorporar a él nueve alumnos, entre los que se encontraba el cadete Jaime Milans del Bosch y Ussía, que aparece en esta foto acompañado por su padre que entró en la Academia junto con los que la liberaron. Por cierto de estirpe catalana, por si alguien lo ignora,

Lo que más abundó dentro del Alcázar fueron los guardias civiles reunidos allí por Romero Basart, y oficiales de la escuela de Gimnasia, cuyo Director era Moscardó, y oficiales de Artillería de la Fábrica de Armas de Toledo.