domingo, 8 de septiembre de 2013

Memoria de la Historia

Yo no lo quito

 1.- El Batallón de la muerte.

En alguna ocasión, este Asno de Rotterdam ha escrito algo sobre una unidad anarquista que combatió en el frente de Aragón y que se conoció como el Batallón de la Muerte, o también Centuria Malatesta, porque durante los primeros meses de la guerra en la zona roja se vivió una gran exaltación de la "diversidad".

Esta unidad se formó a principios de 1937, y su creador fué un conocido anarquista que utilizaba el seudóniimo de Diego Abad de Santillan, aunque su verdadero nombre era Sinesio Baudilio García Fernánez, y había nacido en un pueblo de León que se llama Reyero. Al cumplir los ocho años sus padres emigraron a Argentina y allí vivió durante siete años hasta que regresó a España para estudiar en Leon el bachillerato e ingresar en la Universidad, en 1915, en la facultad de Filosofía y Letras. En 1917 fué detenido por apoyar la famosa huelga general de aquel año.

A partir de este momento vivió entre España y Argentina afiliado al movimiento anarquista,pero también pasó por Berlin para empezar a estudiar Medicina. Allí frecuentó los círculos anarquistas y conoció a su futura esposa, Elise Kater.

Esta hombre regresó a España en 1933 y aquí fué uno de los dirigentes de la FAI y redactor del periódico anarquista Solidaridad Obrera. En julio de 1936, tras fracasar el Alzamiento en Barcelona, fué uno de los que se presentaron ante Luis Companys para forzarle a la entrega de todas las armas, llegando a formar parte del Comité Central de Milicias  Antifascistas de Cataluña. Muchas cosas más se podrian contar de la agitada vida de este personaje, pero no queremos aburrir al lector. 

Pero una de sus obras fué la creación de una unidad anarquista internacional que se conoció como el "Batallon de la Muerte" bajo estas directivas, que vale la pena leer porque son muy curiosas.


Este batallón era una unidad internacional anarquista, pero que no hay que confundir con las Brigadas Internacionales, que eran comunistas y stalinistas. Estaba formada con muchos italianos huidos del gobierno de Mussolini que estaban refugiados en Francia, y a ellos se unieron también anarquistas españoles, que se consideraban capaces de lanzar bombas de mano y utilizar el puñal, como indican estas normas.

Quien esto escribe recuerda haberlos visto en una parada militar en la Plaza de Cataluña. Fué la primera vez que pudo ver una unidad correctamente uniformada con pantalón bombacho y guerrera de color verde oliva, con un jersey negro de cuello alto, boina negra, correaje y un "pugnale" como los que usaban los "arditi" italianos. Y, cosa insólita en aquellos tiempos, todos iban vestidos igual.

Antes de salir al frente de Aragón tivieron más de una ocasión de desfilar por las calles del centro de Barcelona, y llamó la atención su uniformidad y su perfecta alineación en orden cerrado, como puede verse en esta foto




El Jefe de este Batallón era el italiano fué Cándido Testa, y la instrucción militar la asesoró el Comandante Lacanal por encargo del Comandante Vicente Guarner. Esta se realizó en el Castell  de  Can Taló de Santa Perpetua de Mogoda.



En esta otra foto se puede ver a Diego Abad de Santillan, de paisano, entre Cándido Testa (primero izquierda) y Emilio Strafellini, que era el segundo jefe.



Y como tampoco faltaba sitio para las mujeres, aquí se puede ver a una de ellas junto a la bandera que lleva el emblema de la unidad. Bandera que, por cierto, no es la republicana.



Y como creemos haber hecho la presentación de esta unidad, vamos a intentar explicar su actuación en el frente de Aragón en el año 1937.

El bautismo de fuego lo tuvo en Almudévar donde intentó tomar unas posiciones enemigas y fracasaron, por lo que les trasladó al frente de Montalbán, en la región de Calamocha, donde tampoco tuvo una acción afortunada. A continuación el batallón  tuvo que participar en el asalto a la ermita de Santa Quiteria, entre Tardienta y Almudévar, en la provincia de Huesca, donde el batallón fué diezmado, lo mismo que el resto de los 10.000 atacantes que tuvieron 420 muertos en 24 horas y perdieron la posición al dia siguiente. Algún autor dice que muchos milicianos de este batallón se pasaron al enemigo, pero esto no puede asegurarse. Según Vicente Guarner el batallón fué disuelto; unos pasaron al Batallón Garibaldl de las Brigadas Internacionales, otros a la División Ascaso, y el resto debió pasar la frontera en dirección a Francia.

Precisamente fué en Santa Quiteria donde los cazas de Garcia Morato iniciaron el ataque denominado "la cadena". Y un testigo de aquellos ataques nos contaba que los seis cazas nacionales que atacaban llegaron a bombardearlos con granadas de mano, y cuando se acababan las granadas les tiraban las cajas de madera del embalaje.

Y así termino la  historia del Batallon de la Muerte de la guerra civil española. Y decimos ésto porque hubo en Rusia en el año 1917 otro Batallón de la Muerte, que fué exclusivamente femenino, y de él podríamos decir algo mañana, mientras estamos a la espera de lo que pueda ocurrir el 11 de septiembre, fiesta "nacional" de Cataluña.

Pero de eso quizás hablemos mañana.



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