San Benito

Yo no lo quito

Es muy posible que a alguno de nuestros lectores le sorprenda que este Asno no tenga otra cosa de que hablarnos que sobre San Benito, pero uno tiene sus motivos para hacerlo. En primer lugar, el próximo viernes, 21 de marzo, se van a complir 1.567 años del fallecimiento del fundador de quien ahora se considera "Patron de Europa". Pio Moa dice que más que "patrón" deberíamos decir "padre" de Europa. Y quizás no le falte razón.

Benito había nacido en Nursia, una pequeña ciudad de la Umbría italiana a finales del Siglo V, en el año 480 aproximadamente, porque no podemos dar la fecha exacta. En esta misma ciudad había nacido otro personaje de la historia de Hispania, nada menos que Sertorio. Pero esta es otra historia. El caso es que el nacimiento de Europa se debe en gran medida a la orden benedictina, con su lema "Ora et labora" Y esto lo reconoce toda la Europa de hoy, que es lo que nos queda de aquello que llamábamos el "Occidente Cristiano".

Desde el Siglo V, Occidente apenas tuvo un momento de tranquilidad producido por la caída del imperio romano. Le atacan los visigodos, los borgoñones, los sarracenos que cruzan los Pirineos, que incluso llegan a entrar en Roma como piratas, sufren el embite de los magiares por la llanura húngara y, por encima de todo, la invasión de los normandos que son los dueños del Báltico, luego del Mar del Norte, se instalan en la Normandía, invaden Inglaterra y la costa oriental de Irlanda. Incluso llegan al Mediterráneo, entran en Sevilla y crean un estado normando en Sicilia y el Sur de Italia. La ferocidad de estos normandos produce el terror en las regiones ocupadas hasta el punto de acuñarse aquella famosa letanía: "A furore normanorum libera nos domine".

Carlomagno procura frenar aquella disgregación del antiguo imperio romano y consigue organizar su "imperio carolingio", pero antes de morir en el año 806 divide el reino entre sus hijos. Por suerte para el Estado, de ellos sobrevive solamente Luis el Piadoso, pero éste vuelve a dividirlo entre sus tres hijos, Pipino II, Lotario y Luis.  El hijo de Carlomagno, tras haber enviudado se volvió a casar y apareció un cuarto hijo que fué Carlos el Calvo. Y como este acontecimiento no estaba previsto en el primer reparto, los ciatro hermanos se pelean en tre sí, y se llega al Tratado de Verdún que se considera como el inicio de la Europa occidental, Francia, Italia y Alemania.

Lo único que une a estos reinos es el compromiso de permanecer en la religión cristiana, y ello se debe en gran parte a la actividad de los monasterio y del Papado en los que tuvo un papel muy importante la orden de San Benito. Y de esta epoca viene el poder político de la Iglesia. Poder que tiene por objeto apoyar a los reyes cristianos para mantener el cristianismo en la Europa occidental.

En uno de aquellos monasterios, el de Clairvaux del cister; había ingresado San Bernardo de Claraval, Abad y maestro de muchos monjes, incluso de un papa, Eugenio III, que había salido de aquel monasterio, y al que su maestro Bernardo llegó a escribir: "No te olvides de que no eres el sucesor del emperador Constantino, sino el sucesor de un pobre pescador", refiriéndose a San Pedro.

Y ahora parece que el Papa Francisco está haciendo suyas las recomendaciones de San Bernardo. Claro que estas cosas son las que llegan a hacer escribir a algunos estupideces como que "El Papa Francisco es el Papa del pueblo". Y es  que la izquierda zarrapastrosa pretende utilizar los ejemplos de  humildad del sucesor de Pedro para apoyar sus ideas sobre una Religión, a la que odia y desea destrozar. Y ya sabemos que la "Iglesia de los pobres" es la izquierda. Son unos cínicos. O son unos catetos que piensan que este Papa va a ser "de los nuestros".