Variedades

Yo no lo quito

1.-El turismo.

Mientras la prensa nos dice que el turismo en España ha sufrido un aumento en relación con la temporada pasada, especialmente en Cataluña, aquí en el barrio de la Barceloneta llevamos cinco o seis días de protestas contra el turismo de borrachera que inunda este barrio que en su día fue de pescadores.

Lo que motiva estas protestas es el ruido de las juergas nocturnas, las borracheras, orinar en cualquier portal de casa, y vomitar donde cae. Y encima, ha aparecido una pareja de turistas italianos vestidos con la misma ropa con que vinieron a este mundo comprando en un mercado, con la consiguiente indignación de los que habitan en este barrio.

Y esto se debe a que muchos habitantes del barrio se han convertido los apartamentos que tienen en propiedad en albergues turísticos, lo que les permite ganar un dinero extra gracias a que el ayuntamiento ha legalizado una buena parte de estos Otra parte mayor ni siquiera está legalizada. Y es que tanto el ayuntamiento como los vecinos han dado toda clase de facilidades para que aumente el turismo en la ciudad condal.

Las protestas han dado lugar a que la regidora del distrito de "Ciutat Vella" haya tenido que slir al paso hacindo promesas de aumentar la vigilancia policial y enfrentarse al problema, Por cierto que esta "concellera" se llama Mercé Homs Molist y e hermana menor de Francesc Homs Molist, ambos nacidos en Vic, y el hermano es el portavoz del Gobierno de la Generalidad y mano derecha de Artur Mas. No está mal tener en la familia dos  "concellers hermanos" en la Generalidad.

2.- De Ucrania

Llega a esta redacción la noticia de que entre los rebeldes que se enfrentan al gobierno de la República de Ucrania, existe una unidad que lleva el nombre de Mahnó. Y como es probable que no conozcan a este señor, les diremos que era un campesino ucraniano que desde su juventud se instaló en el anarquismo y fué muy famoso durante la guerra civil combatiendo contra los "Blancos" del general Denikin y el almirante Kolchak que pretendían ocupar Ucrania. Y cuando terminó la guerra civil con la victoria de  los "Rojos", que eran los bolcheviques, continuó luchando contra ellos por la independencia de Ucrania y terminó perdiendo porque sólo tenía unas cuantas "sotnias" (cientos) de cosacos y algunas ametralladoras, pero carecía de artillería y unidades motorizadas.

Néstor Makhnó

Era un independentista ucraniano pero de ideología anarquista y tuvo que escapar de Ucrania para refugiarse en París donde murió tuberculoso y está incinerado en el cementerio de Pêre Lachaise. Por cierto que en Paris tuvo ocasión de conocer a otro anarquista, esta vez español, que se llamaba Buenaventura Durruti, y del que tenía una muy buena opinión.

En esta foto puede verse la bandera negra de las tropas de Makhnó escoltada por dos soldados.

3.- El rojerío se arrima al ejército.

La abuelita de esta Asno, que era huérfana de militar, pero en este caso de un militar francés, solía decir que cuando las cosas vienen mal dadas, hasta un modesto cabo se convierte en "el señor cabo". Y a esta redacción ha llegado la noticia de que estos días ha habido un encuentro entre militares de la  AUME (Asociación Unificada de Militares Españoles) que viene a se algo así como la UGT de los militares, (para entendernos), y representantes de Partido Socialista de Madrid entre los que estaba  Antonio Miguel Carmona y Jesus Dionisio, que se han interesado por los problemas militares y se anuncia una nueva reunión cuando termine el verano, pero esta vez con la direccion del Partido Socialista de Pedro Sánchez.

Resulta curioso que sean los socialistas que tanto han contribuido a desmantelar el Ejército a través de Ministros como el ahora imputado Narcis Serra, José Bono y Carmen Chacón hasta dejarlo como está ahora, sin que tuviera la culpa la crisis económica que negaba Zapatero, empiecen a interesarse por la carrera militar, que es de lo que se trata.

Pero, al mismo tiempo, nos encontramos con la declaración de Pablo Iglesias diciendo que un ejército "es necesario". A nadie ha explicado por qué y para qué es necesario porque tantas veces hemos oido voces del rojerío poniendo verdes a los militares, sobre todo a los plumillas de la prensa, que tienen patente de corso para ponerlos a parir, con sus comentarios irónicos y de mala leche (con perdón).

A última hora quizás habrá que llamar a los terroristas islámicos para que el humilde cabo pueda empezar a ser llamado "el señor cabo".