Yo no lo quito
Hace unos días llegó a esta redacción una noticia sobre un aspirante a becario de una agencia informativa al que le preguntaron sobre Manuel Azaña, y no supo qué contestar; ignoraba quien era este señor. Lo que tampoco es para asustarse teniendo en cuenta lo que se viene deformando y mintiendo diariamente sobre la memoria histórica. Y no solamente desde la izquierda, lo que es habitual, sino también desde la derecha española. Y ello nos sugiere hablar de la Segunda República española, sobre la que se está mintiendo, o callando, continuamente.
Lo primero que se dice es que la Segunda República española se instauró tras una victoria electoral republicana, lo que le concede una cierta legitimidad. Pero lo que no se quiere explicar al inocente lector, es que las elecciones de abril de 1931 eran unas elecciones municipales, que nada tenían que ver con la forma de gobierno, sino con el nombramiento de concejales para los ayuntamientos.
La segunda mentira es que en aquellas elecciones los republicanos obtuvieron mayor número de votos. Lo que ocurrió fué que los candidatos de partidos republicanos obtuvieron 5.775 concejalías frente a 22,150 conseguidas por los aspirantes monárquicos.
El voto republicano se concentró en las capitales y ello sembró el desánimo en la corte de Alfonso XIII que abandonó Madrid para embarcarse en Cartagena y dar al traste con la monarquía española. para evitar un enfrentamiento monárquicos-republicanos que acabara en un baño de sangre, con el recuerdo de la sublevación militar que se había producido cuatro meses antes.
Este cartel republicano cuyo autor fué el dibujante Ricardo Opisso puede servirnos para entender como llegó la Segunda República a España. En él aparecen una serie de políticos republicanos, muchos de ellos firmantes del Pacto de San Sebastián, y al pié de estos políticos pueden verse las dos figuras militares de los capitanes Galán y Garcia Hernández que se sublevaron en Jaca para forzar la llegada de la República y que fueron fusilados el 14 de diciembre de 1930. En el enfrentamiento con tropas del gobierno murió el general Lasheras que iba a sofocar esta sublevación.
Pero lo que estaba previsto para instalar la república española era el apoyo en Madrid de dos famosas figuras militares, lo que la mayoría de españoles ignora. Fueron el aviador, héroe del Plus Ultra don Ramón Franco Bahamonde y el general don Gonzalo Queipo de Llano que, fracasado el levantamiento militar en Cuatro Vientos, tuvieron que escapar en avión a Portugal para regresar cuatro meses más parte, una vez proclamada la República.
No eran los únicos comprometidos, pero sí los más conocidos-Y de ello da fe este cartel cuyas figuras principales son Galán y Garcia Hernandez. Pero si nos fijamos un poco más, aparecen, junto a la cara de Garcia Hernandez, la de Queipo de Llano, que cuatro años más tarde se sublevaría en Sevilla contra la República, y a esa misma altura de la imagen, y próxima a la cara de Galán, la del aviador Ramón Franco que, por cierto, poco después se presentaba y era elegido diputado, por Esquerra Republicana de Catalunya.
Ramón Franco
La prensa alemana en aquellas fechas de la Republica de Weimar ya calificaba a lo que había sucedido en España como una "spanische revolution".
El dia 11 de mayo de 1936, cuando todavía no había transcurrido un mes desde la instalación de la República, empezaron las izquierdas con la quema de conventos en varias ciudades españolas, destruyendo obras de arte y valiosos libros antiguos en bibliotecas de centros religiosos. Tanta era la prisa que había para destruir "lo antiguo" y fomentar el odio.
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