lunes, 2 de noviembre de 2009

Otra vez Cervantes


Es que no paran. Al pobre Cervantes no le dejan descansar en su tumba. Ya sabíamos que un ilustre filólogo catalán nos habia dicho que el tal Cervantes era catalán, y que no se llamaba Cervantes sino Miquel Cervent. Y que el "Quixot" lo había escrito en catalán, que era su lengua materna.

Pues ahora un periodista llamado Albert Torras nos informa de que Miquel Cervent pertenecía a una importante familia catalana que luchó contra los castellanos, los Saavedra, y que el Quijote, efectivamente lo escribió en catalán. Lo que ocurre es que los manuscritos originales se perdieron (seguramente los hicieron desaparecer los de "Madrit") y sólo se ha conservado la versión castellana.

Para estos ilustres filólogos resulta un disparate que con el odio que tienen los castellanos a Cataluña, el autor del Quijote se permitiera escribir que Barcelona es:"..archivo de la cortesía, albergue de los extranjeros, hospital de los pobres, patria de los valientes, venganza de los ofendidos y correspondencia grata de firmes amistades, y en el sitio y belleza, única".

Pero no termina ahí la cosa, porque según Albert Torras, Miquel Cervent era homosexual. ¡Toma nísperos...!

Y es que Albert Torras es autor de un libro titulado "Gais i lesbianes de la história de Catalunya" en el que reune a personajes como, por ejemplo, el emperador Adriano (que si bien no era catalán llegó a vivir una temporada en Tarraco), Margarida Xirgu, Terenci Moix, y Juan Goytisolo; y en épocas más oscuras cita a otros personajes presuntamente homosexuales como Pedro Luis Borgia, y hasta el rey de Aragón Alfonso V el Magnánimo.

Ya ven, hasta Alfonso V de Aragon que fué siempre un personaje alegrete y amante de las mujeres. !Ay la hermosa Lucrezia d´Alagno! ¡Ay aquellas aventuras partenopeas! Y es que el periodista egarense, porque es de Tarrasa, debe ignorar que el rey Ferrante de Nápoles era un hijo ilegítimo de Alfonso V de Aragón.

Pero, eso si, a Cervantes es que no lo quieren dejar en paz.

Amicus Plato (6)

Instalado Companys en la Presidencia de la Generalidad, lideraba un Partido que se había fundado poco tiempo antes, y que se denominaba Esquerra Republicana de Catalunya.





Pero Esquerra era, más que un partido político, un conglomerado de fuerzas más o menos ligadas orgánicamente. Un partido que respondía a una mentalidad semiproletaria y en el que participaban gentes muy diversas. Estas eran:



- Los republicanos pequeños burgueses del antiguo partido republicano catalán.



-El grupo separatista de Maciá, denominado Estat Catalá, que estaba integrado por jóvenes separatistas, en su mayoría obreros, y por aventureros de toda especie, especialmente en los puestos directivos.



-Un grupo de "aristocracia" obrera que había leido algún resumen del Manifiesto Comunista, llamado Unión Socialista de Cataluña, que predicaba la existencia de un socialismo paternalista, al estilo de Maciá, y al que se denominaba humorísticamente como el de "la caseta i l´hortet".



- Los "rabassaires", un grupo pequeño burgués que tenía las reivindicaciones agrarias que ya hemos mencionado anteriormente. Precisamente Companys era el que había creado recientemente la "Unió de rabassaires".



Maurín decía que este conglomerado tenía una mentalidad de semiproletariado. Y en cuanto desapareció Maciá, lo que Esquerra podía tener de clase media, evolucionó hacia la Lliga.



En vida de Maciá, dentro de este conglomerado, el partido dominante era Estat Catalá junto con los rabassaires, que eran las únicas fuerzas verdaderamente organizadas, pero en cuanto el Avi desaparece, son los rabassaires los que dominan dentro de la Esquerra, pero siempre frenados, unos y otros, por sus respectivos dirigentes durante los primeros años de la República.



Los rabassaires tampoco representaban, ni mucho menos, toda la agitación catalana porque se producía solamente en las regiones vinícolas. Por ejemplo, en Lérida los movimientos rurales no estaban dominados por la Esquerra, como tampoco en Gerona y parte de Tarragona; pero en lo que todos estaban de acuerdo es en su radicalización y su grado de exigencia sobre el partido gobernante, tal como hacían los rabassaires.



Dentro de la Esquerra, las tensiones se polarizaban en torno a dos personajes que eran Companys y Dencás. En torno a estos dos se producía la concentración de fuerzas.




Companys era el viejo republicano, para quien la República y la Generalidad, junto con el movimiento rabassaire, constituían todo su ideal pequeño burgués. Dencás, en cambio, tiene a sus órdenes unas fuerzas más disciplinadas con una apariencia paramilitar que ya había dado Maciá a sus seguidores en la aventura de Prats de Molló.





La figura, más discutida, de Dencás se había convertido en el verdadero dirigente de Estat Catalá, entre otros motivos por falta de hombre capaces en la dirección del partido. Y tenía a sus órdenes unas masas "presuntamente" combativas que eran los escamots (piquetes), a los que había empujado a un radicalismo nacionalista emparentado con los movimientos fascistas que estaban proliferando en Europa.




Ambas corrientes de opinión eran, a veces, totalmente opuestas. Companys, más político, dejaba a Dencás comprometerse y tomar decisiones personales que, por supuesto, comprometían al gobierno autónomo, pero el movimiento rabassaire se había hecho eco del sentimiento nacionalista de Estat Catalá; y aunque el conflicto que dió lugar a la revuelta el 6 de octubre aparenta ser la Ley de Contratos de Cultivo, aunque sea su origen, lo que se discute entre el gobierno central y el autonómico es la capacidad jurídica del Parlamento Catalán para poder legislar. La Ley de Contratos es una excusa que se produce en medio de una competencia de poderes. La causa podría haber sido cualquier otra.


Y si ustedes piensan que este rollo resulta aburrido. lo que no les voy a discutir ahora, les presentamos la lista de los diputados de Esquerra Republicana de Cataluña que salieron elegidos en Barcelona en las elecciones de junio de 1931, con el número de votos obtenidos.



Sin cachondeo.


domingo, 1 de noviembre de 2009

Sobre la memoria

El paso, y el peso, de los años hace que vayamos perdiendo memoria. Es ley de vida y no lo podemos evitar. Un ejemplo de ello es lo que le ocurre a Don Gregorio Peces Barba.





Ayer, mientras estaba leyendo, me llamó mi mujer para decirme que por la caja tonta se estaba transmitiendo un programa con motivo del fallecimiento de D.Sabino Fernández del Campo. Al acercarme al televisor me tropecé con la imagen de Peces Barba haciendo un elogio del que había sido secretario de la Casa Real. Decía el socialistón que Sabino, aquel 23 de febrero, pudo darse cuenta de que Armada era un traidor a la democracia y al Rey, y ponía verde a quien en aquellos momentos era segundo Jefe del Estado Mayor.



A D. Gregorio le fallaba la memoria. Se olvidaba que en la lista que, finalmente, y gracias a la Doctora Echave, se pudo conocer completa años más tarde, figuraba él como Ministro de Justicia.


Por supuesto, ninguno de los que estaban relacionados en aquella lista, tenía la menor idea de que, si Armada entraba en el hemiciclo, tendría que hacerse cargo (contra su voluntad, por supuesto) de un Ministerio , de modo que así podría decir:"Por mi madre te juro que me han hecho Ministro", que es lo que suele decirse en estos casos.





Y cuando de la memoria histórica se trata, una de esas Asociaciones por la Memoria Histórica, que reciben de nuestro bolsillo a través del Gobierno suculentas asignaciones. describe con estas palabras la gesta del Alcázar de Toledo:




"Setecientos hombres, futuro Batallón Toledo - "Aguilas de la Libertad"- han sitiado a más de dos mil quinientos. En las calles fusiles escasos, pistolas sin munición, un par de cañones del 7,5- Dentro, abundancia de morteros y ametralladoras, de municiones y víveres. Tras de los grandes muros del Alcázar, las tropas mejores del viejo ejército.


Guardias civiles curtidos por largos años de servicio; más de un millar de cadetes -fascistas convencidos- con tres.cuatro o cinco años de estudios militares; unos centenares de soldados escogidos y todos los falangistas y requetés de la provincia. En el extranjero, donde no conocerán nunca la agria verdad de nuestra lucha, se forjará una leyenda con el Alcázar. Se presentará como heroismo el gesto de unos cadetes enemigos del pueblo. No hay que extrañarse. Los cadetes, jóvenes, elegantes, ricos, con títulos nobiliarios, son mucho más gratos a los ojos de las burguesitas norteamericanas que unos hombre heroicos que pelean por la libertad. La resistencia del Alcázar no es más que una cobardía sin límites. Dentro del fortín hay muchos más hombres que fuera. Y, sin embargo, no son capaces de romper el cerco. Y, sin embargo, dejan perder la ciudad de Toledo ante unos centenares de hombres tan sobrados de valor como carentes de armas...etc.etc."



Y nosotros, por nuestra cuenta, añadimos que todo esfuerzo tiene su recompensa. Por eso nos fué posible conocer el final de toda esta historia en un diario madrileño de aquellos dias