lo que a los que vivimos en Barcelona no puede menos que provocarnos una sonrisa, cuando estamos hartos de ver imágenes como ésta
en la que se invita al "buen catalán" a comprar, por ejemplo, aceites como Borges y a no comprar Koipe, La Masia, Coosur, Carbonell, La Española e Ybarra. Bebidas como Xibeca, Cacaolat, Cofruits, y evitar gastarse las "pelas" en bebidas como Estrella Damm, San Miguel, Mahou, Cruz Campo, Cocacola, Pepsicola, Fanta y Schweppes. Y no seguimos para no aburrir al lector.
Un ejemplo de propaganda "muy digna y respetable". Compreu y No compreu.
El señor Guindal es madrileño y escribe para La Vanguardia. Un periódico al que hace ya muchos años estaba suscrito mi padre, y a quien un dia, antes de la guerra, pregunté. "Papá.¿que tal periódico es La Vanguardia?" y él me respondió:"Pastelero, hijo, pastelero".
Y es que uno está ya de vuelta de muchas cosas.
Lo que sí es cierto, es que lo mismo que hay separatistas, también hay separadores. Y, por encima de todo, mucha ignorancia por ambas partes. Por ejemplo, a estas alturas de la Historia todavía existen gentes en España que creen que bajo el régimen de Franco "estaba prohibido hablar catalán", cuando no sólo se hablaba por la calle sino que se escribía. En prosa y en verso. Y se publicaba, y no pasaba nada. Otra cosa eran el lenguaje administrativo y la censura. Y hasta se daban premios a la poesia en catalán en los Juegos florales. Por cierto, que en uno de ellos al que asistía el entonces Principe de España, quien tuvo que abrir la ceremonia fué Don Camilo Alonso Vega, que pronunció la frase ritual: :"Pot començar la festa".
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