Seis años

Algún día alguien tendrá que explicar cómo ha sido posible que se haya tardado seis años en este bendito país para cerciorarse de que esta pandilla de ceporros lo único que podía hacernos era meter a los españoles en este pozo. Hace ya tiempo que se publicó en España un libro titulado "El bienio necio" cuyo autor es el periodista y escritor José Javier Esparza, y que apareció en su primera edición en abril de 1906.

Este libro era una crónica diaria de dos años de zapaterismo, que empezó cuestionando la existencia de España como nación, alentando la soberbia de las Autonomias (porque todo "eso" no es más que puñetera soberbia), jugando neciamente con el problema del terrorismo etarra,rompiendo el acuerdo sobre la reconciliación de los españoles con eso de la Memoria Histórica volviendo a los tópicos de la Segunda República (y hasta algunos de la Primera), promoviendo nna renovación de los valores sociales, en materia de Religión, de Enseñanza, del Ejército, del aborto, de la judicatura, etc. etc.

Por fin, al cabo de seis años de mal desgobierno; de predicar sandeces que avergüenza recordar, parece que la gente ha empezado a plantearse qué es lo que se puede hacer con esta gentuza. Porque no se trta, por supuesto, de que se forme un gobierno de derechas o de izquierdas; de lo que se trata es de que "alguien", o "alguienes" con un mínimo de sentido común, termine con este putiferio que por segunda vez han organizado los socialistas en su intervención en esto que llamamos democracia y que nos plantee las realidades que los españoles tenemos el deber de afrontar.

Porque, como indica nuestro colega El Implacable, hasta el demonio rechazaría la presencia en el infierno de estos miserables (y miserablas).

Donde empiezan a doler estas cosas es en el bolsillo. Razón tenía Papini cuando escribía que: "las monedas son los excrementos del diablo". Pero también hay que tener en cuenta que si no se cobra, tampoco se puede comer. Y en estos momentos, salvo los super ricos españoles y los enchufadillos del "Partei", un gran número de españoles las está pasando canutas, y tienen que acudir a las instituciones benéficas de la Iglesia o al apoyo de sus familiares, sin los que muchos estarían al borde el abismo, o en el fondo de él.

Pues cada día se oye hablar más de elecciones anticipadas. Ahora estamos en manos de estos golfos,¿qué haremos con ellos?. Los españoles tienen la palabra y es el momento de demostrar que en una democracia los pueblos tienen los gobiernos que merecen. Nosotros ya lo hemos podido comprobar. Pues a ver qué pasa ahora. De momento, aprendan lo que dice Pio Moa y es que :"...la cuota de golfos, presente en todos los sectores, resulta alta entre los profesionales del poder".

Y es que Don Pio Moa en un señor muy fino y se abstiene de todo aquello que podría manchar nuestra lengua y nuestro espíritu.