Economía Política.

Yo no lo quito

1.-Pepiño y su futuro.

Dice un viejo refrán español que antes se coge a un embustero que a un cojo. Aunque lo que no aclara el refran es si luego le castigan o lo sueltan. Y es que el pobre Pepiño está de mala suerte. Después de haber declarado que tenía que enviar necesariamente a sus hijos a una escuela privada para estudiar inglés, resulta que en Las Rozas, donde vive, hay varias escuelas públicas y privadas donde la educación es bilingüe, lo que ha motivado un pitorreo de la prensa no subidiada, y hasta viñetas como ésta, que apareció en la web titulada Zapaterolandia,

pocos días más tarde nos enteramos de la noticia que aparece ayer, 4 de octubre de 2011, en el diario EL MUNDO por la que resulta que el Ministro de Fomento está imputado por corrupción en un juzgado de Galicia tras la declaración que ha hecho un empresario a la juez que lleva el caso conocido como "Operación Campeón".

En esta operación están imputados también dos concejales, uno del PP y otro del PSOE. El del PP ha presentado su dimisión, pero del del PSOE no sabemos nada y, por supuesto, tampoco Pepiño la ha pedido.

Estos eran los de cien años de honradez...pero ni un minuto más.

2.- Otro que tal baila.

Nos referimos al ex presidente del F.C.Barcelona y también ex-presidente de "Solidaritat per la independencia", partido independentista de reciente creación, Joan Laporta.

Este sujeto ya nos dió una muestra de su buena educación cuando en el aeropuerto de Barcelona protestó ante el control de seguridad quitándose los pantalones, como puede verse en esta foto. Pronto, tras su divorcio, empezó a dar muestras de su afición a la política con expresiones como ésta

Participó también en manifestaciones para homenajear al que fué segundo presidente de la Generalidad de Cataluña, que fué fusilado el 15 de octubre de 1940 en Barcelona.

Y ahora ha sido demandado por la Junta del F.C.Barcelona por malversación de fondos. Hay que reconocer que Cataluña lo que necesita es una buena independencia con esta clase de dirigentes. Mientras no sea capaz de independizarse de esta gente, no levantará cabeza.