Yo no lo quito
Cualquier persona que tenga sólo un dedo de frente está convencida de que el paro no va a disminuir este año. Y no lo va a hacer porque viene "con carrerilla" desde la legislatura anterior; y eso no se puede parar de golpe. Por tanto, a lo más que podemos aspirar es a que, tras las medidas que adopte el gobierno, se pueda reducir su aumento o, en el mejor de los casos, frenarlo. Así podríamos llegar a 2013 para empezar a respirar si los bancos empiezan a organizar un "crédito responsable".
Por eso no podemos menos que indignarnos cuando el ínclito Marcelino Iglesias le echa en cara a Mariano que su plan de recortes va a crear desempleo. Naturalmente, el actual jefe del Gobierno le ha contestado que el actual portavoz del PSOE, con tres millones de parados en su agenda, podría tener la vergüenza de callarse y no volver a tocar este tema.
No sabemos hasta donde van a alcanzar las reformas del nuevo gobierno. Entre otras cosas, porque el actual sistema autonómíco no hay quien lo aguante. Podría aguantarlo Alemania y, de hecho, lo aguanta; pero España no es Alemania ni los españoles son los alemanes.
Algunas veces hemos hecho alusión a uno de esos personajes por los que no no sentimos la menor simpatía, y suponemos que nuestros lectores tampoco. Este se denomina Rodolfo Martin Villa, y cuando se aprobó la Constitución de 1978 comentó: "Las Autonomias nos arrastrarán". Lo que demuestra que la gente inteligente veía venir ya desde muy lejos, lo que está ocurriendo en estos momentos. Hace de ésto la friolera de 34 años.
Porque si se quieren arreglar las cosas, es verdad que eso de los nuevos contratos podrá producir más paro, pero no es menos probable que tenga que desaparecer del panorama laboral un montón de gente que se ha "colocado", gracias al carnet del PSOE o del Sindicato, en todos esos extraños organismos que se han creado al amparo de la sociodemocracia.
Hoy hemos oido, por citar sólo un ejemplo, que una señora ha declarado a la emisora de Libertad Digital, que en Zaragoza existe un funcionario que se titula "Animador sociocultural de cementerios". Y por el título, que le permite disponer de un buen sueldo (nada de mileurista), no podemos imaginarnos cual es la necesidad de que exista un funcionario como éste, ni si se dedica a animar "socioculturalmente" a los vivos o a los muertos.
Y como lo que ha estado ocurriendo en Andalucia esta temporada es que muchos portadores de carnet socialista se han ido colocando últimamente en puestos donde poder seguir viviendo como hasta ahora, porque no saben hacer otra cosa, suponemos que ellos, pese a sus posibles "blindajes" también tendrán que ir a aumentar el número de parados de este año.
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