Curiosidades

Yo no lo quito

1.-"Lo rei en Jaume".

Dentro de pocos dias, concretamente el 2 de febrero, se celebra el dia de la candelaria. Un dia importante en la liturgia de la iglesia, pero también importante en la historia de España, especialmente en la de Cataluña. Y es que el dia 2 de febrero del año 1208 nació en Montpellier Jaime I rey de Aragón, rey de Valencia, rey de Mallorca, Conde de Barcelona, señor de Montpellier y de otros lugares del sur de Francia.

Don Jaime fué un gran tipo. Para los aragoneses no lo es tanto porque fué el que trasladó su política a la región catalana para iniciar el desarrollo marítimo de esta zona, trasladando a las regiones levantinas la bandera cuatribarrada del rey de Aragón y conquistando la ciudad de Valencia y la isla de Mallorca, cuya conquista había fracasado anteriormente cuando aquella cruzada Pisana en tiempos del conde Ramón Berenguer III.

Otra de las cosas que tampoco debieron sentar bien a los aragoneses es el establecimiento del rio Cinca como límite entre el Condado de Barcelona y Aragón, quedando Lérida de parte de lo que más tarde iba a ser llamado Cataluña.

También consiguió, por el Tratado de Corbeil, que finalizaba con las pretensiones de los condes de Barcelona sobre las tierras de Occitania que pasaban a manos del rey de Francia, y que éste renunciase al vasallaje de los condados a este lado de los Pirineos.

En el Concilio de Lyon cuando se formó la séptima Cruzada para reconquistar Jerusalén, Jaime I ofreció sus hombres y sus naves para aquella expedición que fué una fracaso y en ella murió San Luis rey de Francia. Pero al salir del concilio esclamó: "Barones, ya podemos marcharnos; hoy, al menos, hemos dejado bien puesto el honor de España". Lo que indica que ya en aquel tiempo el Rey de Aragón y Conde de Barcelona, se sentía un español más. Y lo mismo ocurrió con su hijo Pedro III, cuando asistió a aquel novelesco duelo con el rey de Francia en el palenque de Burdeos cuando exclamó: " Al menos, hemos salvado el honor de España". Y es que aquellos reyes consideraban que formaban parte de una unidad humana frente al resto de la cristiandad de Occidente.

 Por eso, consciente de esa unidad humana Jaime I acude en auxilio de su yerno Alfonso X  el Sabio para salvar a Murcia de los moros que se habian sublevado contra el Rey de Castilla. Y el cronista Ramón Muntaner pudo decir en aquel momento históricoque los cuatro reyes de España eran "d´una carn e d´una sang".

Todas estas cosas, estamos seguros de que las ignora el señor Mas; pero no debe ignorarlas, suponemos, el señor Oriol Junqueras, que es profesor de Historia.

2.-La taula de canvis.

Otra de las cosas buenas que hizo Don Jaime fué crear las "Taulas de canvi" (mesas de cambio). Con ello se creaba una nueva legislación para control de aquellos banqueros que no eran acreedores a la confianza de sus clientes.

A los banqueros se les obligaba a operar encima de un mantel que se colocaba sobre la mesa. Pero a los que no gozaban de confianza no se les permitía el uso de mantel en sus operaciones, indicando con ello que  era insolvente y sin prestigio porque así se voceaba por las calles.

Así, en el mes de enero del año 1300 se estableció que cualquier banquero que se declaraba en bancarrota sería humillado por todo el pueblo  a través de un voceador público y forzado a vivir con una dieta de pan y agua hasta que devolviera a sus acreedores la cantidad completa de sus depósitos.

De todos modos, el 14 de agosto de 1321 se estableció que a aquellos banqueros que no cumplían sus compromisos, se les declarase en bancarrota, y si no pagaban sus deudas en el plazo de un año, se les denunciaba por todo el pueblo y se les decapitaba directamente encima del mostrador. Como le ocurrió, años más tarde, al banquero catalán Francesc Castelló, que fué decapitado de este modo en el año 1360 en estricto cumplimiento de la ley.

Y es que Don Jaime fué un gran legislador; pero su ejemplo, como todos hemos podido comprobar. no lo han seguido sus descendientes en el gobierno de Cataluña. Tampoco en el del resto de España.

Una lástima.