lunes, 21 de enero de 2013

Reflexiones

Yo no lo quito


1.- Soldados.

Esta es la hora en que no sabemos, a ciencia cierta, en qué va a parar nuestra intervención en Mali. Se habla de cincuenta instructores de las tropas gubernamentales, pero también se habla de algunos más. Y en medio de la maloliente basura que nos invade, y no solamente la de Granada, nuestra mirada no puede hacer más que dirigirse a nuestros soldados, como éste que aparece en un momento de descanso y que se acaba de hacer una foto para enviársela a sus padres, a su novia, o a su esposa  e hijos.


La traemos aquí para que todos podamos respirar algo de aire fresco y puro. Algo que nada tiene que ver con los paraisos fiscales y la desvergüenza de una  parte de nuestra clase política que se mueve a espaldas de sus votantes. A este hombre no habrá que votarlo; sencillamente, está cumpliendo con su deber de buen soldado, y aunque lleve puesto el chaleco antibalas, sabe que ello es solamente una protección parcial porque en cualquier momento puede volar al circular por encima de una mina.

Pedimos a Dios que él, como todos sus compañeros, pueda regresar a España y encontrar que las cosas han empezado a cambiar, que es lo que ocurre con las crisis que padece este sociedad que llevamos años diciendo que no es solamente económica, porque comporta muchas actitudes ante la vida a causa de la evolución que ha sufrido nuestra sociedad en los últimos cincuenta años, y que refleja esta imagen.



Por cierto, en la lengua española existía una palabra que ahora brilla por su ausencia porque lo mismo que muchas otras, especialmente las que corresponden a nuetra cultura cristiana, ha sido muy maltratada. Tanto, que ahora nadie tiene el valor de pronunciarla. Esta palabra es el HONOR. Palabra a la que se da un valor muy negativo, cuando el honor, al menos entre los cristianos, nos ha sido dado al haber sido comprados por la sangre de Cristo. Es el honor de quien entrega su vida a los demás en una profesión a la que esta sociedad no agradece nada. Excepto cuando truena.

Esta clase de hombres se llaman SOLDADOS.


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