Boria avall

Yo no lo quito

Este Asno se ha levantado hoy de la cama y ha tropezado con la noticia en la prensa de los comentarios sobre si la infanta Cristina debe, o no debe, dar a pié ese paseillo de 70 metros para presentarse a hacer su declaración ante el juez Castro de Palma de Mallorca.

Por supuesto, que a nosotros ni nos va ni nos viene esta pelotera y este cambio de consideraciones entre la Justicia y la Politica pero, salvando las distancias, nos ha traido a la memoria, esta cochina memoria, un cuadro que pintó Baldomero Galofre Gimenez, que había nacido en Reus y murió en Barcelona. El cuadro se titula "Boria avall" (Boria abajo) y representa el escarnio público a que se sometía a muchos delincuentes antes de subir al patíbulo. Esta costumbre venía de muchos años atrás, pero se siguió realizando hasta bien entrado el SigloXIX.

Cuando a un preso se le decía que iba a tener que ir "Boria avall", ya sabía que le esperaba la pena de muerte porque la calle de la Boria era la que tenía que recorrer camino de la horca, que se encontraba fuera de la muralla.

El condenado tenía que ir montado en un asno, con una argolla en el cuello para que no pudiera bajar la cabeza, se le colocaba a veces un sombrero con cascabeles y, de vez en cuando, se paraba el asno para que se pudiera dar latigazos al condenado. En este sentido, el cuadro de Galofre refleja bastante bien en qué consistía el escarnio.

Esta calle de la Boria aún existe en Barcelona. Basta con bajar por la Via Layetana hasta la estación del metro de Jaime I, y la entrada a la calle de la Boria está junto a la de Princesa.

En estos momentos el juez Castro puede decidir como va a ser la entrada de la infanta Cristina en el juzgado. Y salvando las diferencias, como hemos dicho anteriormente,  estamos convencidos de que ella no tendrá que ir por la calle de la Boria.

Precisamente, el gran problema de los jueces es que tienen que hacer cumplir la Ley. Pero no la Ley de Dios, o la de su conciencia, sino la del Estado, que es otra cosa, Incluso bastante distinta a la de Dios, como está ocurriendo con la ley del aborto en esta España de nuestros dolores,

Hasta mañana, y un abrazo a todos.