Galeras y galeotes

Yo no lo quito

A veces le entra la duda a este Asno de si en alguna ocasión ha contado esta anécdota que refleja lo que en Cataluña es un problema histórico, y se refiere a la explotación de lo público en beneficio de privado. Lo que, dicho en otros términos, es el saqueo de Cataluña por los mismos catalanes.

Hace unos dias se han hecho públicas unas declaraciones de quien fué Fiscal Anticorrupción en Barcelona, Carlos Jimenez Villarejo que, por cierto, es partidario de I.U., según se dice. Esto a nosotros nos tiene sin cuidado, pero ha hecho una breve descripción del problema en el que tuvo que intervenir hacia los comienzos de 1980, que fué el asunto de Banca Catalana y Jordi Pujol que en aquellos años era Presidente autonómico y  también de Banca Catalana, que había llegado a tener un déficit de 19,679 millones de pesetas y que  tuvo que resolver el Fondo de Garantía de Depósitos.

Aquello, según Jimenez Villarejo era consecuencia de delitos como apropiación indebida, maquinaciones para alterar el precio de las cosas y falsedad de documentos comerciales y mercantiles. El Consejo de Administración fué suspendido en sus funciones, y los ciudadanos que de buena fé invirtieron allí  sus ahorros, pudieron salvarlos gracias a las ayudas del Estado Español.

Hoy aparece en la portada del diario MUNDO esta foto en la que aparece Cataluña "asfixiada" precisamente cuando está a punto de recibir  7.000. millones de euros para atender a la financiación de Cataluña

Pero la anécdota que íbamos a relatar aparece en el  libro de J.H.Elliot que lleva por título "La rebelion de los catalanes (1598´1640)". Un asunto que movería a risa si no fuera porque se trata de un problema endémico de esta gente que mangonea por Cataluña.

En el mes de julio de 1623 cayeron en manos de los moros argelinos dos galeras catalanas que la Diputación había hecho construir para la vigilancia de las costas y protección del tráfico marítimo que por aquellos años navegaba por aguas peligrosas debido a los ataques de los piratas berberiscos que infestaban el Mediterrámeo.

La pérdida de las galeras, con ser grave, no dejaba de ser un riesgo muchas veces inevitable, pero su aprehensión se produjo en unas circunstancias que movieron a escándalo porque, en vez de dedicarse a la misión para la cual se habian construido, se estaban dedicando al transporte de mercancias que en aquel momento pertenecían a la compañía privada de Canoves y Morgades y facturadas con destino a Sicilia, No estaban "cargadas" sino "sobrecargadas"; tanto, que las galeras no pudieron escapar a la persecución de los piratas y cayeron intactas con toda la mercancía en manos de los berberiscos.

Por si fuera poco, en el seguro de aquella mercancía habían intervenido algunos funcionarios de la Diputación que esperaban obtener un beneficio sustancioso de la expedición; lo cual señaló el Doctor Pujades con indignación que le llevó a escribir: "Deu ho ha permés, puix alli tots hi son lladres..." y ese era un menguado consuelo para  la ·...mes infame pérdua que mai se lleigeix de la nació catalana..."

O sea, que no hay que escandalizarse.