sábado, 29 de octubre de 2016

Noticias de Cartagena

Yo no lo quito


Hoy nos vemos obligados a escribir sobre la ciudad de Cartagena. Pero no se trata de aquella Cartagena de Indias donde en estos momentos se encuentra nuestro Rey FelipeVI y en la que el heroico don Blas de Lezo, cojo, manco y tuerto, derrotó a la escuadra inglesa del almirante Vernon, que hizo un ridiculo espantoso ante la Historia. Esa Historia de la que poco se habla, pero que sigue y seguirá siendo Historia aunque a más de uno le pese.

De la Cartagena que nosotros vamos a hablar es de la Cartagena española que tiene un pleito con Murcia, y que declara querer convertirse en provincia autónoma separada de Murcia o incorporada a otra autonomía. Noticia de la que nos hablan estos días la prensa y la radio, pero que a nosotros no nos causa estupor porque conocemos la historia de aquel cantón de Cartagena dirigido por Antonete Gálvez a partir de aquella República Federal que se instaló en España el día 8 de junio de 1873 y que dió lugar a que el primer Jefe del Gobierno, Estanislao Figueras, se marchase a París después de haber soltado algún exabrupto en catalán para dejar bien claro que no aguantaba más disparates.

Antonete Gálvez

Lo que hizo el diputado federalista Antonete Gálvez fué presentarse en la base naval de  Cartagena, despedir a los oficiales, y quedarse con la marinería de aquella flota de fragatas acorazadas. Gálvez fué nombrado  por los cantonalistas comandante general del Ejército del cantón de Cartagena,

El 19 de julio de aquel año la flota cantonalista de Antonete fondea en Torrevieja y allí funda el  
cantón de Torrevieja (Alicante) poniendo al frente de una junta revolucionaria a la feminista Concha Borracino, y se apodera de 70,000  reales que había en la caja de las Salinas de Torrevieja para apoyar al cantón murciano.  Al día siguiente se dirige a Alicante donde desembarca vestido de uniforme, impone el  establecimiento de un cantón y exige la entrega de quince o veinte mil duros. Los cantonalistas alicantinos se niegan y los cartageneros regresaron a su ciudad en un barco requisado.

Aquel mismo día, el gobierno presidido por Nicolás Salmerón declaró como pirata a la escuadra cantonalista y como buena presa para cualquier barco que la encontrara en el mar y pudiera capturar alguno de sus navíos.Y es que a fines del mes de julio ya había en España,entre carlistas y cantonales, 32 provincias fuera del control gubernamental.

Por eso, al regreso de la flota cantonalista a Cartagena, tropezó con una flotilla de fragatas alemanas que los consideró piratas al no estar reconocidos internacionalmente. Tras una negociación, los cantonalistas sustituyeron la bandera roja por la oficial de la república española y fueron puestos en libertad tras una negociación en la que se vieron obligados a devolver el barco que habían requisado en Alicante.

El Gobierno de España reaccionó con tropas fogueadas en las guerras carlistas para reducir a los cantonalistas; y a los de Cartagena no se les ocurrió otra cosa que ofrecer su cantón a los Estados Unidos de América, cuyo presidente era en aquel momento el general Grant pero éste no hizo caso a la petición de Cartagena, y los rebeldes no tuvieron más remedio que embarcar y dirigirse al puerto argelino de Orán porque en España se había hecho con el gobierno el general Pavía que transformó la República federal y parlamentaria en una República Unitaria gobernada por el general Serrano.


Ulysses Simpson Grant

Estas cosas suenan a chiste, pero no lo son. Como tampoco lo es que el general que mandaba las tropas vencedoras en la batalla de Gettisburg, el general Georges G.Meade, era español de nacimiento, porque había nacido en Cádiz donde su padre tenía negocios que se frustraron a causa de la invasión napoleónica. Cuando su familia regresó a los EEUU ingresó en el Ejército y en la batalla de Gettisburg estaba al mando del Ejército del Potomac. Está enterrado en Filadelfia


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