La AGM

Yo no lo quito

Es posible que estas tres letras AGM no le digan nada a algunos de nuestros lectores. Sobre todo a los que nos leen desde el extranjero. Pero para otros son las tres siglas de la Academia General Militar. Escuela de Oficiales del Ejército, cuyo 155º aniversario se celebra este 20 de febrero.

Efectivamente, el 20 de febrero de 1886 se inauguró en Toledo, en el Alcázar,  donde ya existía una Academia de Infantería, bajo la dirección del general don José Galbis, la primera Academia General del Ejército en  la que los futuros oficiales estudiaban durante tres años antes de pasar dos años más en las academias especiales de cada arma.

De aquella primera promoción de cadetes podrían contarse muchas cosas; baste recordar que a ella perteneció el futuro general don Miguel Primo de Rivera y Orbaneja. A esta primera promoción perteneció también el padre de este Asno; razón por la que, entre los papeles familiares ha podido encontrar una fotografía del primer cadete fallecido dentro de  la Academia en un ejercicio de prácticas que se desarrollaba en el campamento de Los Alijares. 

No fué el único cadete de la General fallecido en ejercicio militar porque la profesión requiere una enseñanza peligrosa; lo que no ocurre en las Universidades destinadas a la formación  de profesiones civiles. Y por este motivo, aprovechando el centenario de la AGM, El Alimoche trae a esta página la imagen del cadete de la Primera Promoción don Carlos López Santisteban, encargado de dar fuego a una mina con 60 kilos de pólvora, cuya explosión le alcanzó lanzándolo por el aire y destrozándole la cabeza.

Aquellos cadetes ingresaban con el bachillerato y se presentaban a examen de ingreso en la Academia, con quince años de edad. Al malogrado cadete Santisteban, sus compañeros le llamaban "Pajarito".

 Dios lo tenga en su gloria.