miércoles, 7 de octubre de 2009

la cleptocracia

En esta cleptocracia "que nos hemos dado los españoles" está la prensa que arde. No solo arde, sino que hiede. Hasta hace poco nos tenian informados sobre el dopaje en el fútbol, o en las carreras de bicicletas, pero esta no es la única carrera donde se hacen trampas, porque ahí está la carrera de San Jerónimo, de cuyos componentes no nos podemos fiar.

Lo que provoca el escándalo no es la corrupción de los socialistas, porque eso ya se sobreentiende y se acepta como algo natural. Y posiblemente esta es la razón por la que la Fiscalía no se preocupa mucho de las guarradas de los poncios sociatas. Uno recuerda aquellos gritos en Sevilla, en el Prado de San Sebastian, cuando los asistentes venidos de todo Andalucía gritaban "Arfonzo, róbalos", que es el grito de guerra del lumpenproletariado. Lo que escandaliza es que la derecha (mejor digamos el centro derecha) está cubierta de caca hasta las cejas. Y debió aprenderlo de aquellos casos como el de Filesa, que saltó a la prensa por la denuncia de un marxista chileno que se llamaba Schouwen, hermano de Pascual Schouwen que estaba preso en el Chile de Pinochet, y que vino a España para refugiarse entre los suyos, que le dieron cobijo rápidamente. Luego ya no sabemos lo que ocurrió para que saltara a la prensa aquella denuncia.

Fué precisamente aquella serie de marranadas lo que hizo que en las elecciones ganara Aznar. Y ello debía ser tenido en cuenta por los poncios del PP para no caer en la misma fosa. Pero los peperos nunca creyeron que hubieran perdido los socialistas por sinvergüenzas, sino que ellos habian ganado porque eran más bonitos. Y ahora lo están pagando. Porque no sólo no han sido "castos", sino que ni siquiera han sido "cautos".

Cuando de cohechos se trata lo menos que se podrá esperar es que la Justicia tenga en cuenta aquella "Ley de Allah" que dice que lo mismo es el que toma que el que da. Lo que es una grosería, pero que ahora viene al pelo.

Y ahora ¿Qué puede pasar? Mientras los dirigentes del PP se están muy orgulloso porque ¡Con lo que está cayendo, Dios mío!, superan al PSOE solamente en cuatro puntos, cada dia son más los antiguos votantes del PP que lo hacían tapándose las narices y ahora se van a negar a ir a las urnas.

Ah, y nos reíamos de Berlusconi. ¡Por Dios...! Si Berlusconi é una mónaca.


domingo, 4 de octubre de 2009

Auxilium christianorum


Cuenta el comandante de Artillería D. Estanislao Guiu y Martí en su obra "El año militar español", escrita entre 1887 y 1892, varios episodios de lo sucedido en la batalla de Lepanto aquel 7 de octubre de 1571. No podía faltar, por supuesto, lo que le ocurrió a aquel soldado de 24 años que se llamaba Miguel de Cervantes Saavedra, y lo hace en estos términos:





"La galera Marquesa, mandada por el Capitán D. Francisco de San Pedro, que murió en la batalla, abordó la capitana de Alejandría, le mató cerca de 500 turcos y tomó el estandarte reeal de Egipto. Al principio del combate, un mozo español de 24 años, de la compañía de D. Diego de Urbina, perteneciente al tercio de D. Lope de Figueroa, encontrándose enfermo y con calentura, quiso a toda costa tomar parte en él a pesar de las instancias del capitán y de sus compañeros para que se retirara al entrepuente, pidiendo ser destinado al punto de más peligro, por lo cual lo colocaron con doce soldados escogidos junto al esquife, en cuyo sitio peleó con la mayor bravura durante la refriega recibiendo tres gloriosas heridas, dos en el pecho y otra en la mano izquierda, que le quedó inutilizada. Dicho joven, natural de Alcalá de Henares, se llamaba Miguel de Cervantes Saavedra y había de hacer después su nombre inmortal. Ufano de haber tomado parte activa en aquel hecho memorable, jamás se apesadumbró del malogro de su mano, complaciéndose de haber adquirido a tan alto precio el blasón de encontrarese entre los soldados de Lepanto y mostrando con orgullo sus heridas que recibió en el trance más esclarecido que vieron los tiempos pasados y presentes y que han de ver los venideros...y como luceros que deben guiar a los demás al cielo del pundonor."


En este relato se comete un pequeño error porque Cervantes peleó en Lepanto como soldado del Tercio de D. Miguel de Moncada. Tras ser herido estuvo seis meses en el hospital y se reincorpororó al ejército, pero esta vez sí que fué al tercio de D. Lope de Figueroa, y a las orden del Capitán Ponce de León.


La batalla de Lepanto fué una gran derrota de los turcos, pero sólo fué eso, una batalla que no pudo llegar a eliminar el peligro de los turcos, pero para la cristiandad tuvo mucha importrancia. Tanta, que el Papa añadio a las letanias de la virgen Maria la expresión "Auxilium cristianorum" y se creó la fiesta del Santo Rosario el dia del 7 de octubre.


Cuando decimos "cristiandad" nos estamos refiriendo a Venecia, España y los estados del Papa, porque en esta batalla no intervinieron los protestantes ingleses ni alemanes, por ejemplo, ni los franceses, cuyo "cristianísimo rey" hizo todo lo posible para fastidiar a España, poniéndose de parte de los turcos. Como siempre.


En estos momentos, aunque el fundamentalismo islámico tardará todavía en hacerse notar por estos pagos, al menos peligrosamente, el enemigo de la Iglesia está dentro. Y no debemos perder el tiempo sin hacerle frente. El auxilio de la Virgen siempre lo tendremos. Siempre que lo merezcamos, claro está.

sábado, 3 de octubre de 2009

¡Esa Historia...!

Cuenta el profesor J.H. Elliot en su libro "La rebelión de los catalanes (1598-1640)" una historia que movería a risa si no constituyera un triste ejemplo de como se tratan por estos pagos, incluso las cosas más serias.

En el mes de julio del año 1623 cayeron en manos de los pìratas berberiscos dos galeras catalanas que la Diputación había hecho construir para la vigilancia de las costas y protección del tráfico marítimo contra la acción de los piratas que infestaban el Mediterráneo.


La pérdida de estas dos galeras, con ser grave, no pasaría de constituir un riesgo muchas veces inevitable, pero su aprehensión se había producido en unas circunstancias que movieron a escándalo, porque en vez de dedicarse a la misión para la que se habían construido, estaban dedicándose al transporte de mercancias que en aquel momento pertenecian a la compañía privada de Cánoves y Morgades, y facturadas con destino a Sicilia.

Al estar estas galeras, no cargadas sino sobrecargadas, en cuanto aparecieron los piratas berberiscos, no pudieron escapar a la persecución y cayeron intactas con toda la mercancía en manos de los asaltantes.

Por si fuera poco, en el seguro de aquella mercancía habian intervenido algunos funcionarios de la Diputación que esperaban obtener un beneficio sustancioso de aquella expedición; lo cual señaló el Doctor Pujades con indignación que le llevó a escribir: "Deu no ha permés, puix allí tots hi son lladres..." y eso era un menguado consuelo para: "..la más infame pérdua, que mai se lleixegi de la nació catalana..."

Y ustedes se preguntarán: "¿Y a qué viene este señor (o este tío, como me llamen ustedes más familiarmente) a contarnos estas historias del siglo XVII?

Pues si están al corriente de las cosas que andan escandalizando estos dias a Barcelona, no les podrá extrañar. Y todavía esto me recuerda, ahora que nos han negado la Olimpiada 2016, que cuando la anterior que se iba a celebrar en Barcelona el alcalde Maragall hizo entrega de una bandera olímpica de Barcelona al Comandante del buque-escuela de la Armada Española "Juan Sebastian Elcano" para que la exhibiera por esos mares en misión de propaganda.

¿Se imagina alguien a un buque de la marina de guerra inglesa, por citar un ejemplo, enarbolando una bandera semejante...?

¿Aprenderá de una vez esta panda la diferencia que existe entre lo político y lo privado...?