sábado, 3 de octubre de 2009

¡Esa Historia...!

Cuenta el profesor J.H. Elliot en su libro "La rebelión de los catalanes (1598-1640)" una historia que movería a risa si no constituyera un triste ejemplo de como se tratan por estos pagos, incluso las cosas más serias.

En el mes de julio del año 1623 cayeron en manos de los pìratas berberiscos dos galeras catalanas que la Diputación había hecho construir para la vigilancia de las costas y protección del tráfico marítimo contra la acción de los piratas que infestaban el Mediterráneo.


La pérdida de estas dos galeras, con ser grave, no pasaría de constituir un riesgo muchas veces inevitable, pero su aprehensión se había producido en unas circunstancias que movieron a escándalo, porque en vez de dedicarse a la misión para la que se habían construido, estaban dedicándose al transporte de mercancias que en aquel momento pertenecian a la compañía privada de Cánoves y Morgades, y facturadas con destino a Sicilia.

Al estar estas galeras, no cargadas sino sobrecargadas, en cuanto aparecieron los piratas berberiscos, no pudieron escapar a la persecución y cayeron intactas con toda la mercancía en manos de los asaltantes.

Por si fuera poco, en el seguro de aquella mercancía habian intervenido algunos funcionarios de la Diputación que esperaban obtener un beneficio sustancioso de aquella expedición; lo cual señaló el Doctor Pujades con indignación que le llevó a escribir: "Deu no ha permés, puix allí tots hi son lladres..." y eso era un menguado consuelo para: "..la más infame pérdua, que mai se lleixegi de la nació catalana..."

Y ustedes se preguntarán: "¿Y a qué viene este señor (o este tío, como me llamen ustedes más familiarmente) a contarnos estas historias del siglo XVII?

Pues si están al corriente de las cosas que andan escandalizando estos dias a Barcelona, no les podrá extrañar. Y todavía esto me recuerda, ahora que nos han negado la Olimpiada 2016, que cuando la anterior que se iba a celebrar en Barcelona el alcalde Maragall hizo entrega de una bandera olímpica de Barcelona al Comandante del buque-escuela de la Armada Española "Juan Sebastian Elcano" para que la exhibiera por esos mares en misión de propaganda.

¿Se imagina alguien a un buque de la marina de guerra inglesa, por citar un ejemplo, enarbolando una bandera semejante...?

¿Aprenderá de una vez esta panda la diferencia que existe entre lo político y lo privado...?

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