Yo no lo quito
Ustedes me perdonarán que lo denomine "el Cristo de La Legión" al que generalmente se conoce como el Cristo de Mena.. Pero ocurre que el Cristo de Mena, el original, "se perdió", como escribe piadosamente un periodista, aquel 11 de mayo de 1931, cuando "se perdieron" tantas iglesias y conventos en Madrid, Valencia, Sevilla, Cádiz, Málaga y el algún otro sitio más, para celebrar democráticamente la llegada a España de aquella Segunda República.
En realidad tampoco se perdió del todo, porque una familia piadosa recogió, entre las ruinas de la iglesia de Santo Domingo lo que quedaba que era, si la memoria no nos falla, una pierna del Santo Cristo de la Buena Muerte, que habia tallado Pedro de Mena.
En el año 1942 se hizo una copia de aquel Cristo por el escultor imaginero Francisco de Palma Burgos y éste es el que ahora se pasea en procesión por los legionarios de Ceuta o de Melilla, y que cada año que pasa lo hace ante un número cada vez mayor de espectadores que se desplazan a Málaga para presenciar la salida del Cristo por las calles de Málaga.
Esta tradición se conserva desde los años 20, coincidiendo con la creación por Millan Astray del Tercio de Extranjeros que lo tomó como patrón y protector en aquella época en la que tanta sangre se tuvo que derramar por estas fuerzas de choque, que ahora se denominan "de élite", pero el caso es el mismo.
Durante estos años de gloriosa democracia, según algunos, hubo una ministra de Defensa embarazada, Carmen Chacón, nieta de un anarquista apellidado Piqueras, que quiso suprimir esta manifestación de los legionarios en Málaga, pero no la pudo evitar. Y ocurre que cada vez va más gente a presenciar la salida del Cristo de la Buena Muerte a Málaga en el dia de Jueves Santo.
Esto hace que algunos foreros (mira que hay gente mala) escriban pidiendo que la Legión se deje de ir a Málaga y desembarque en "alguna otra" ciudad que lo está necesitando. Por eso, para calmar sus ansias le recordaremos que en el año 1934 ya desembarcó la tercera Bandera en el puerto de Barcelona, pero como la República Catalana de aquel año no duró en Barcelona más de diez horas, cuando desembarcó ya era tarde porque la cosa había sido ya resuelta con dos piezas de artillería del 1º de Montaña y algunos soldados de infantería entre los que estaba el laureado ex-legionario capitán Fernando Lizcano de la Rosa.
De este desembarco de La Legión en Barcelona damos noticia a través de estas dos imágenes de la prensa gráfica de aquellos dias.
Esta tradición se conserva desde los años 20, coincidiendo con la creación por Millan Astray del Tercio de Extranjeros que lo tomó como patrón y protector en aquella época en la que tanta sangre se tuvo que derramar por estas fuerzas de choque, que ahora se denominan "de élite", pero el caso es el mismo.
Esto hace que algunos foreros (mira que hay gente mala) escriban pidiendo que la Legión se deje de ir a Málaga y desembarque en "alguna otra" ciudad que lo está necesitando. Por eso, para calmar sus ansias le recordaremos que en el año 1934 ya desembarcó la tercera Bandera en el puerto de Barcelona, pero como la República Catalana de aquel año no duró en Barcelona más de diez horas, cuando desembarcó ya era tarde porque la cosa había sido ya resuelta con dos piezas de artillería del 1º de Montaña y algunos soldados de infantería entre los que estaba el laureado ex-legionario capitán Fernando Lizcano de la Rosa.
De este desembarco de La Legión en Barcelona damos noticia a través de estas dos imágenes de la prensa gráfica de aquellos dias.
En esta foto los legionarios desfilan por las Ramblas y pasan por delante del Teatro del Liceo ante la mirada curiosa de la gente.
En esta otra los legionarios delante del palacio de la Generalidad.
Por cierto que también en aquel octubre de 1934 "se perdió" otra iglesia en Villafranca del Penedés, como puede verse en esta foto
Y aunque sólo podemos ofrecer esta foto, tenemos que confesar que también hubo episodios de violencia anticlerical, controlados por Alianza Obrera, en Lérida, Granollers, Gerona, Sabadell, Palafrugell, San Vicente de Castellet, Navás y Morell. Todo ello hasta donde llega nuestro conocimiento.
Faltaban dos años para que comenzase la Guerra Civil, y llevábamos otros tres de República .
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