Odessa

Yo no lo quito

Estos dias los periódicos andan muy ocupados con los problemas de Ucrania, que son muchos, y a los que no son ajenos la Union Europea y los EEUU. Y uno de ellos, de los que todavía se habla poco, es el de Odessa, que en estos moementos está pidiendo convertirse en República independiente. Independiente de Ucrania, naturalmente.

Odessa es una población muy antigua, pero que nunca tuvo demasiada importancia hasta que la incorporó al Imperio Ruso la zarina Catalina II para convertirla en la salida al Mediterráneo de la Rusia de los zares.Esto ocurría a finales del siglo XVIII.Pero si a nosotros nos interesa la ciudad de Odessa es porque el que creó esta gran ciudad del sur de Rusia fué un español, de origen catalán, que se llamaba Josep de Ribas y Boyons, cuya imagen puede verse en este cuadro del museo del Hermitage, en San Petersburgo.

 El padre de Ribas era un barcelonés de noble familia que se trasladó a Nápoles, entonces vinculado a España, para servir al futuro rey Carlos III de España después de la Guerra de Sucesión, y allí fué donde nació José de Ribas en el año 1749. Por eso algunos escriben que era napolitano, aunque de sangre española. En Italia conoció al conde Alexis Orlov, hermano de uno de los múltiples amantes que tuvo la reina Catalina, que era Grigori Orlov, quien lo tomó como intérprete y ayudante. 

Ribas se consideró siempre español porque al inscribirse en el Cuerpo de Cadetes de Tierra se le nombra en el documento como "iz ispanskij dvarión" (miembro de la nobleza española). Llegado a San Petersburgo, conoce a una hija ilegítima del Ministro de Construcciones de la zarina que se lamaba Anastasia Ivanovna Sokolova, con la que contrajo matrimonio en Tsárkoie  Seló, a cuya boda asistió la zarina que fué también madrina de sus dos hijas Sofia y Ana.

Unos años más tarde entró al servicio de otro de los amantes de la zarina, Grigori Potiemkin y le ayudó a conquistar la peninsula de Crimea, y organizar su Flota del Mar Negro y la base de Sebastopol . Tuvo una brillante actuación en la batalla del Dnieper contra los turcos, tras la que se le dió el mando de la flotilla de remos del Mar Negro, que estaba compuesta por cosacos.

El caso es que la zarina, en un decreto personal, le encomendó la construcción de la ciudad de Odessa, que estuvo terminada en dos años. Rn 1794 fué nombrado gobernador de la ciudad, y lo primero que hizo fué declarar que los que se establecieran en Odessa no pagarian impuestos y se les daría tierras para construir sus casas. En 1799 la ciudad contaba ya con 4.500 habitantes

 

La ciudad no ha olvidado nunca a su fundador, y la calle principal de la ciudad se denomina Deribásovakaya en su honor. Lo curioso es que el gobierno soviético quiso cambiar el nombre  la calle, pero los ciudadanos se opusieron a este cambio en dos ocasiones, y la calle sigue con este nombre desde el año 1941.Donde la calle comienza existe una estatua del almirante de Ribas, que se instaló al cumplirse el 200 aniversario de la fundación de la ciudad. Esta es la calle

 

No deja de tener su gracia que la calle principal de Odessa esté dedicada a un español y que sea la calle por donde pasean las jovencitas odessianas.

Los que tuvieron ocasión de ver la famosa pelicula de Sergei Eisenstein titulada "El acorazado Potemkin" pueden recordar esta imagen en la que se ve a los soldados haciendo fuego contra los revolucionarios en esta escalera de Odessa.