
Ya está aquí el tinglado de la antigua farsa. Aquí los tienen, presididos por la forzada sonrisa del idiota de nuestro Presidente por accidente; y ellos, sus dos apoyos financiados con nuestros impuestos, porque no tienen más trabajadores sindicados que los trescientos mil liberados, poniendo cara de enfadados, para que conste a los tontos que ellos están pero que muy enfadados.

Porque aquí los platos rotos quien los va a pagar vamos a ser todos los que ni entramos ni salimos en todo ésto. Vamos a tener que pagar los platos de la cinematografía, de las asignaciones a esos colectivos que se dedican a desenterrar huesos y que, por cierto, aún no sabemos cuantos cadáveres han podido identificar, como ha ocurrido con Garcia Lorca.Vamos a pagar lo que hemos estado pagando también a los gays y lesbianas de Zimbawe que, por cierto, aún no nos han dado las gracias, que yo sepa. Los viajes de ministros y ministras a paises extraños por aquello de la Alianza de Civilizaciones. En resumen, que ahora es a nosotros a quien toca pagar los platos rotos de esta sarta de mamarrachetes y mamarrachetas.

Pero lo peor de todo ha sido la desvergüenza con que nos han estado mintiendo,cuando muchos de ellos sabian perfectamente (y así las ratas se salieron del barco a su debido tiempo) que nos estaban engañando cuando decían que no habría crisis. Quienes lo sabian, y tenian la obligación de desmentir a este orate con mala leche que se llama, por mal nombre, Zapatero no quisieron enfrentarse a él hasta que encontraron un "modus vivendi" adecuado a sus ambiciones. Pero ya era tarde.
De modo que prepararse a pagar los estropicios de esta gentuza que, como decía Arfonzo "Too pa´l pueblo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario