cosas

Yo no lo quito

1.- Mohs.

Este Asno de Rotterdam hace muchos años que estudió el bachillerato, pero todavía es capaz de recordar aquella escala de dureza que se conoce con el nombre de escala de Mohs, y que empezaba con aquella letanía de talco, yeso, calcita fluorita,apatito.. etc. Es muy posible que los niños de ahora también la tengan que aprender porque por internet se pueden encontrar imágenes como ésta. 

 Por cierto, que en nuestro tiempo se decía feldespato en vez de ortoclasas, y apatito en vez de apatita.

Pues, mira por donde, hoy se ha encontrado en la prensa con una declaración de don Alfredo Pérez Rubalcaba en la que afirma muy seriamente que le repugna el espionaje político. ¡¡¡Toma castaña!!!

O sea, que aquel hombre que chuleaba en el Congreso afirmando que lo sabía todo de todos, ahora nos viene declarando, con esa seriedad asnal con la que hace estas declaraciones, que el espionaje político  "le repugna".

Y es que este sujeto debe tener una cara diamantina. Y, además, nos toma por tontos. 

2.-San Hermenegildo. 

Aquel hijo de Leovigildo que reinó sobre toda España, a diferencia de sus antepasados godos y que abandonó la religión arriana para convertirse al catolicismo, y sobre el que podrian contarse muchas cosas más, desde el año 1814 da el nombre a la Real y Militar Orden de San Hermenegildo. Una orden que pretendía premiar a aquellos Generales, Jefes y Oficiales que habian cumplido un determinado número de años de servicios y estaban en posesión de una hoja "sin mancha rotura ni mal remiendo".

En el año 1951, el gobierno español decidió modificar los estatutos de la orden, dejando para los Generales poseedores de la Gran Cruz, el tratamiento de Excelentísimo Señor, y para los Jefes y oficiales el de Ilustrísimo Señor, si estaban en posesión de la Placa.

Pero desde entonces las cosas han ido cambiando, y por decreto de 1983 se estableció lo siguiente:

artículo 302.

Los reyes de España el tratamiento de Majestad; el Principe de Asturias y los infantes de España el de Alteza Real: el Presidente y vicepresidente del gobierno, el Ministro de Defensa y los Oficiales Generales el de Excelencia; los coroneles y capitanes de navío el de Señoría, y los restantes miembros de las fuerzas armadas el de Usted. Las distintas formas de expresión oral y escrita de estos tratamientos serán las reglamentariamente establecidas.

artículo 303.

Los Caballeros Grandes Cruces y Laureados de la Real y Militar Orden de San Fernando, tendrán el tratamiento superior al que pòr su empleo les corresponda. Los condecorados con la Medalla Militar Individual recibirán el del empleo inmediato superior. Los caballeros de la Real y Millitar Orden de San Hermenegildo, en la categoria de Gran Cruz, tendrán el de Excelencia y, en la Placa, el de Señoría. Los poseedores de la Gran Cruz del Mérito Naval o Aeronáutico con distintivo blanco, el de Excelencia.

El 26 de marzo de 2004, el juzgado central de lo Contencioso Administrtativo de la Audiencia Nacional desestimó una solicitud formulada por el Presidente de la Asociación de Militares Españoles solcitándo que se adoptasen las medidas conducentes a devolver a las categorías de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo los tratamientos que les corresponden. y que fueron suprimidos por el Real Decreto de 1994. Claramente se dispone que la pertenencia a la Real y Militar Orden de San Hermenegildo en cualesquiera de sus categorías no genera derecho  a tratamiento alguno.

Así las cosas, tras el paso por el Gobierno de España de los gobiernos sociatas de Felipe González y de Rodriguez Zapatero, cuyos Ministros de Defensa son de todos conocidos, se da en nuestra democracia tan deseada, tan elogiada y tan respetada, que todos los españoles nos hemos dado, el caso de que en su tratamiendo estas señoritas

a las que se ha concedido la Gran Cruz de Carlos III por los relevantes servicios que han prestado a España, puede, deben ser tratadas protocolariamente, de Excelentísimas Señoras, mientras que a un teniente coronel del Ejército con Diploma de Estado Mayor, y quizás algun otro título universitario, se le reserva un tratamiento inferior.

Y es que, como decía Fraga,: "Spain is different" . Por cierto, para que todos los lectores no se olviden, les diremos que, contrariamente a lo que muchos periodistas escriben, el que fué bautizado como "el abominable hombre de las nueve" no fué Fraga, sino el Ministro de Comercio Alberto  Ullastres.

Y perdonen si esto les parece un rollo.