Yo no lo quito
1.- Aires nuevos.
Entre las noticias que llegan a esta redacción, que nos hablan de fuga de capitales a distintos paraisos fiscales, de prevaricaciones, de falsificaciones de documentos, y de otras cuestiones más propias del Código Penal que de la vida política de esta desgraciada nación, por fin, y después de treinta y cinco años cumplidos por este régimen "que nos hemos dado todos los españoles", y sobre el que se han vertido tantos ditirambos a lo largo de su existencia, parece que los españoles empiezan a estar hartos de él y a darse cuenta de que por este camino no se llega a ninguna parte.
Sobre todo, en Cataluña se nos promete la aparición una especie de arcángel San Miguel encarnado en la persona del "Molt Honorable President" Artur Mas dispuesto a meter mano a todos aquellos que han cometido delitos a costa del bolsillo de los catalanes. Entre otras razones porque estas cosas devalúan el eslógan que constantemente nos están repitiendo de que "Madrit ens roba" Y como los que han leido las Sagradas Escrituras saben que San Miguel es el jefe de la milicia celestial, y ahí está para luchar contra el mal, se ha formado una comisión presidida por el nuevo arcángel con el objeto de "hacer limpieza"
Y los ciudadanos catalanes se sienten muy satisfechos soñando con que pronto se empezarán a ver en la prensa imágenes como ésta
De todos modos, lo que aún no se puede saber es por donde piensa empezar, porque ésta es una cuestión muy peliaguda.
Y si extendemos esta actividad al resto de las regiones de España, la industria textil catalana se va a poner las botas con la tela a rayas. Sería como aquellos uniformes de rayadillo de fin del siglo XIX, pero esta vez las rayas más gruesas y en sentido horizontal.
Y si extendemos esta actividad al resto de las regiones de España, la industria textil catalana se va a poner las botas con la tela a rayas. Sería como aquellos uniformes de rayadillo de fin del siglo XIX, pero esta vez las rayas más gruesas y en sentido horizontal.
Y así lo proclama el diario El Punt Avui, que es uno de los cuatro diarios subsidiados por la Generalidad. Ya veremos en qué termina todo ésto. Si termina, claro está.
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