Yo no lo quito
Una muestra bien clara de lo que la prensa escrita contribuye a esa falsa visión de la Historia que tiene la juventud actual nos la da un artículo publicado por EL MUNDO de hoy, 26 de enero de 2014 y escrito por un tal Jordi Ribalaygue que se titula "La prisión femenina de Les Corts.-Una desaparecida carcel abarrotada".
El artículo viene precedido por un párrafo en el que se puede leer:
"Este mes se cumplen 75 años del traslado de la primera detenida a un viejo convento situado cerca de la Diagonal. La represión de la postguerra saturó el improvisado presidio para mujeres a los pocos meses; más de un millar de personas se hacinaban en las salas, sin catre ni celdas. No queda rastro de la cárcel, donde hubo hambre, humillaciones y postales de amor con destino a la Modelo."
Y a continuación el artículo nos informa:
"No queda rastro, pero desde el balcón de Flora Durán se presiente el convento que fué calabozo para su madre y centenares de mujeres. Se deduce mirando más allá de la esquina desde este apartamento próximo a la Diagonal. El presidio franquista se emplazaba ahí donde El Corte Inglés se erige. No han perdurado vestigios, aparte de una desapercibida placa.
Hace 75 años que la Dictadura recien entonces impuesta se sirvió de lo que era una masía para enjaular a quienes sometió a venganza......."
Aunque unas líneas más tarde nos explica que ese "presidio franquista" en que se había convertido lo que era una masía había sido anteriormente un colegio de monjas que, naturalmente, debió ser abandonado en julio de 1936. Y fué convertido en carcel de mujeres.
"El edificio estaba dotado para algo más de cien religiosas y alumnas antes de la guerra civil, Sin embargo en pocos meses de 1939 se aglomeraron centenares de represaliadas que penaban condenas sin catre ni celdas, apiñadas sobre el pavimento junto a delincuentes y prostitutas."
La cárcel de Les Corts, a que se refiere el articulista, era un magnífico edificio construido en 1886 y regentado por monjas, gracias entre otras a la famosa Dorotea de Chopitea y Villota, que tanto hizo en Barcelona, y que se dedicó a colegio de hijas de familias pobres. El edifico, además de convento tenía también una iglesia adjunta, y puede verse en esta fotografía de la época
Este colegio estuvo funcionando desde 1886, hasta el año 1936, cuando la FAI se hizo cargo del colegio para convertirlo en "Correccional General de Dones" y empezó a llenarlo de mujeres "desafectas a aquel régimen de libertades" que existía en Cataluña. Y de aquí salieron algunas de ellas para ser fusiladas más tarde.
Casualmente, este Asno de Rotterdam guarda de la cárcel de Les Corts un recuerdo agridulce de su juventud, que les va a contar en primera persona.
Mi madre había sido detenida por agentes del SIM de la Checa denominada "Preventorio D", que estaba en la calle de Vallmajor, en el convento de las Agustinas. De allí la trasladaron al buque cárcel "Argentina", y más tarde la juzgaron por el Tribunal de Alta Traición y Espionaje , condenada a pasar seis años de cárcel. El delito era "no haber denunciado a su hermano". Y la encerraron en la cárcel de Les Corts.
Los domingos había visitas en las que las madres podian ser visitadas por sus hijos o familiares, y allí estaba esta Asno un dia gris de Octubre de 1938, cuando la Batalla del Ebro ya estaba tocando a su fin.
Para entrar en el locutorio se organizaban dos colas paralelas, y a la altura de este Asno, que debía tener entonces quince años, se encontraba en la otra cola una niña que era una preciosidad, y que debería tener doce o trece. Supongo que no hace falta que explique que aquel día la espera me pareció muy corta. La muchachita llevaba un abrigo de color gris con cuello de terciopelo negro.
Cuando llegué al locutorio observé que al mismo tiempo le había tocado entrar a aquella niña. y no pude menos que comentarlo con mi madre. Ella se sonrió y me dijo:
"Aquella niña se llama Amparito Rivelles y es hija de Maria Fernanda Ladron de Guevara, que está presa aquí dentro conmigo."
Y así pude conocer a la recién fallecida Amparito Rivelles en carne mortal. Que Dios le pague aquel rato de espera en la cola del "presidio franquista" de Las Corts.
De todos modos, cuando quieran saber algo de esta cárcel, siempre les dirán que existió entre 1939 y 1955. Lo demás no cuenta.
Y muchas gracias a Jordi Ribalaygue por traer a mi memoria este dulce recuerdo.
La cárcel de Les Corts, a que se refiere el articulista, era un magnífico edificio construido en 1886 y regentado por monjas, gracias entre otras a la famosa Dorotea de Chopitea y Villota, que tanto hizo en Barcelona, y que se dedicó a colegio de hijas de familias pobres. El edifico, además de convento tenía también una iglesia adjunta, y puede verse en esta fotografía de la época
Este colegio estuvo funcionando desde 1886, hasta el año 1936, cuando la FAI se hizo cargo del colegio para convertirlo en "Correccional General de Dones" y empezó a llenarlo de mujeres "desafectas a aquel régimen de libertades" que existía en Cataluña. Y de aquí salieron algunas de ellas para ser fusiladas más tarde.
Casualmente, este Asno de Rotterdam guarda de la cárcel de Les Corts un recuerdo agridulce de su juventud, que les va a contar en primera persona.
Mi madre había sido detenida por agentes del SIM de la Checa denominada "Preventorio D", que estaba en la calle de Vallmajor, en el convento de las Agustinas. De allí la trasladaron al buque cárcel "Argentina", y más tarde la juzgaron por el Tribunal de Alta Traición y Espionaje , condenada a pasar seis años de cárcel. El delito era "no haber denunciado a su hermano". Y la encerraron en la cárcel de Les Corts.
Los domingos había visitas en las que las madres podian ser visitadas por sus hijos o familiares, y allí estaba esta Asno un dia gris de Octubre de 1938, cuando la Batalla del Ebro ya estaba tocando a su fin.
Para entrar en el locutorio se organizaban dos colas paralelas, y a la altura de este Asno, que debía tener entonces quince años, se encontraba en la otra cola una niña que era una preciosidad, y que debería tener doce o trece. Supongo que no hace falta que explique que aquel día la espera me pareció muy corta. La muchachita llevaba un abrigo de color gris con cuello de terciopelo negro.
Cuando llegué al locutorio observé que al mismo tiempo le había tocado entrar a aquella niña. y no pude menos que comentarlo con mi madre. Ella se sonrió y me dijo:
"Aquella niña se llama Amparito Rivelles y es hija de Maria Fernanda Ladron de Guevara, que está presa aquí dentro conmigo."
Y así pude conocer a la recién fallecida Amparito Rivelles en carne mortal. Que Dios le pague aquel rato de espera en la cola del "presidio franquista" de Las Corts.
De todos modos, cuando quieran saber algo de esta cárcel, siempre les dirán que existió entre 1939 y 1955. Lo demás no cuenta.
Y muchas gracias a Jordi Ribalaygue por traer a mi memoria este dulce recuerdo.
Entrañable, emocionante, clarísimo. Siempre sorprende este Asno. Ángel
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