domingo, 12 de julio de 2009

Don Tomás Sanz

Dentro de pocos dias, concretamente el dia 13 de agosto, se van a cumplir 111 años de la caida de Manila en manos del combinado ejército americano y el insurgente filipino. Terminaba la presencia española en las Islas Filipinas, y sólo quedaba un pequeño núcleo que sin enterarse de que la guerra había terminado, mantuvo la bandera de España en el poblado de Baler hasta que el Teniente al mando de aquellos hombres se pudo dar cuenta de que, efectivamente, la guerra había terminado. En su honor, Aguinaldo dispuso que se le tributara a aquellos valientes honores militares y pudieran regresar a España.

Pero no vamos a hablar ahora de los héroes de Baler, más conocidos por "los últimos de Filipinas", sino por uno de los últimos episodios de la defensa de Manila, cuyo protagonista fué el Capitán de Artillería DonTomás Sanz Sanz, a quien tuve la alegría y el honor de conocer en Segovia hace ya muchos años.

Como diría César Vidal, "sin animo de ser exhaustivo, los hechos fueron los siguientes"

A primeros de mayo de 1898 la flota española de Montojo habia sido destrozada en Cavite por la escuadra americana del Almirante Dewey, y pronto desembarcaron las Brigadas yanquis al mando de los generales Greene, Mac Arthur (padre del más conocido general del mismo nombre). Anderson y Merrit. Estos ocupan el las trincheras que habian construido los insurgentes de Aguinaldo, y se preparan a entrar en Manila. Pero las operaciones no empezaron hasta el 31 de julio de aquel año.

En el extremo de la linea de defensa que rodeaba Manila, ya junto a la costa, se encontraba el fortín de San Antonio Abad donde se había instalado una bateria de cuatro piezas al mando del Capitán Don Tomás Sanz, con una sección de infantería de apoyo y defensa. Y el general Greene decidió avanzar por la costa, teniendo que chocar con la Bateria de Don Tomás.

La Batería estaba formada por dos cañones de montaña, de acero y rayados, Plasencia de 8 cm, y otros dos de bronce del mismo calibre, pero a cargar por la culata. El caso es que cuando dos Batallones del Primero de California avanzaron aprovechando la oscuridad de la noche por las proximidades de la Bateria de San Antonio Abad, Don Tomás los recibió con 211 disparos de granada ordinaria, 122 de granada de metralla, y 33 de bote de metralla. A todo ésto, la infantería llegó a consumir en aquella acción hasta 82,523 cartuchos, con lo que se pudo frenar el ataque de los yanquis.

El general Greene informa que las bajas sufridas son considerables, no sólo en el Primero de California, sino en el Tercero de Artillería, y que entre las bajas tiene a dos Capitanes, uno de Infanteria y otro de Artillería.

Tras este fracaso, los americanos llaman a la escuadra de Dewey, que sitúa a seis buques de guerra frente a la Bateria de San Antonio Abad, pero a 11 kilómetros de distancia, con lo que las piezas de Don Tomás , cuyo alcance máximo era de 7.500 metros, no podían hacer nada. Y la escuadra de Dewey se dedicó a tirar al blanco contra San Antonio Abad, que quedó como puede verse en esta foto tomada cuando las tropas yanquis ya habian entrado en el fuerte.



En esta otra foto se pueden ver las dos piezas de bronce de 8 cm. Parece que en el momento de tomarse la foto, se está procediendo al cambio de bandera.




Consecuencia de esta acción fué que a Don Tomás Sanz se le considerase en el Cuerpo de Artillería como el héroe de San AntonioAbad. Pero no pudo ascender a general. Y la razón es que por su edad se tuvo que retirar de Coronel. Y es que Don Tomás, que habia nacido en Zamarramala (a tiro de piedra de Segovia). estuvo ocho años estudiando primero en el seminario, y cuando cambió de opinión para entrar en la Academia de Artillería tenía una edad un poco mayor que la mayoría de sus compañeros. Y como en Artillería se juramentaban para no ascender por méritos de guerra, a Don Tomás le llegó la edad del retiro siendo Coronel.

Pero no queda ahi todo, porque si se quedó en Coronel, también se quedó con el cariño y el respeto de todos los artilleros de su tiempo, y porque Don Tomás era una bellísima persona, muy religioso y espejo de caballeros cristianos. Por eso, al retirarse, los artilleros en pleno solicitaron que se le concediera la Gran Cruz del Merito Militar, condecoración que sólo se concede a los generales.

Con tal motivo le hicieron este retrato





3 comentarios:

  1. Muy agradecido al autor.Don Tomas era mi abuelo y es muy entrañable que se le recuerde

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  2. El recuerdo de D. Tomás Sanz y de su encantadora esposa, ambos amigos de mi padre y compañeros en Filipinas,es uno de los más entrañables de mi vida. En aquella reunión estaban presentes sus hijos D Fernando, D. Alfonso, y elgeneral Sanchez Gutierrez.

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  3. Yo soy hijo de Alfonso.No se como contactar contigo,ni quien eres(al general Sanchez Gutierrez le vi muchas veces en casa de mis abuelos,me acuerdo de sus frondosas cejas ).Mis hermanas tambien se emocionaron al leer tu articulo.La foto que mencionas esta en casa de una de mis hermanas

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