miércoles, 13 de abril de 2016

La mentira histórica (3)

Yo no lo quito


Cuando llegaron a Málaga las primeras noticias de lo ocurrido en Madrid, las turbas se lanzaron a la calle y comenzaron los asaltos a la Residencia de los Jesuitas y el  Palacio del Obispo. Y los incidentes se prolongaron por todo el dia 12. Un periodista que circulaba por la carretera de Colmenar escribió: "El panorama que desde allí presenciamos no se borrará fácilmente de nuestra retina. Era verdaderamente aterrador,dantesco,producía escalofríos en el cuerpo y una intensa amargura en el espíritu. La ciudad estaba silenciosa y tétrica. El cielo veíase rojo; negras columnas de humo hacia él ascendían. Era el resplandor de las tremendas hogueras que desde diversos sitios de la capital elevaban hacia el infinito  sus llamas intensas". Cuando se declaró el estado de guerra, que no logró contener a los saqueadores, se constituyó una Guardia Cívica con militantes republicanos y socialistas, incluso de la CNT, que publicó un manifiesto pacificador.

Existen dudas razonables sobre la actitud y acciones del por entonces recientemente nombrado por el gobierno republicano, general Juan Garcia Gomez Caminero, gobernador militar de Málaga, que incluso pudo ser condescendiente con loas masas incendiarias de iglesias, El citado gobernador militar no sólo no reprimió a las masas anticlericales, anarquistas y radicales de izquierda pirómanos, sino que llegó a retirar las fuerzas de la Guardia Civil durante los disturbios, y envió un telegrama a Azaña con este contenido: "Ha comenzado el incendio de iglesias. Mañana continuará." Pocos días después este gobernador militar fué destituido, pero a los pocos dias fué ascendido a general de División y nombrado posteriormente Inspector General del Ejército.

Málaga fué la ciudad más afectada por estos sucesos, y buena parte de su patrimonio cultural, histórico y artístico fué destruido para siempre.Se perdieron archivos históricos inapreciables, piezas de orfebrería, ricos bordados, imágenes de incalculable valor, pinturas antiguas,bibliotecas etc, cuyo valor sería dificil de calcular, y lo que es peor, de recuperar. Quizás la más famosa en estos momentos es el magnífico Cristo de la Buena Muerte, obra del escultor granadino Pedro de Mena, famoso artista del barroco, que fué destrozada quedando solamente un fragmento de la pierna izquierda. Pero al terminar la guerra Civil se encargó otro escultor malagueño, Francisco Palma Burgos, de reconstruirlo porque era el Cristo Patrono de La Legión, aunque se le conoce popularmente como el Cristo de Mena.





Los locales afectados por los incendios fueron:

Catedral Basilica de la Encarnación.
Palacio Episcopal-
Iglesia de la Merced.
San Felipe Neri.
Iglesia de San Pablo.
Iglesia de los Santos Mártires.
Capila de San José.
Iglesia de San Julian.
Iglesia del convento de Santo Domingo.
Convento de San Agustin.
Convento de Barcenillas
Convento de los Angeles.
Convento de San José.
Convento de Carmelitas Descalzas-
Convento de las hermanas Capuchinas.
Convento de las Hermanas de la Cruz.
Convento del Arcángel San Miguel.
Hermanos Maristas.
Ermita de Zamarrilla.
Convento de Aurora María
Iglesia del Puerto de la Torre.
Iglesia del Carmen.
Iglesia de San Juan.
Iglesia de Santiago.
Iglesia de las Angustias y San Patricio.


y los conventos e iglesias de San Manuel, San Lázaro, Catalinas, Reparadoras,   San José, Concepción,San Bernardo, Encarnación, Servicio Doméstico, Esperanza,SagradaFamilia,Adoratrices, Mercedarias, Cruz del Molinillo, San Carlos, Terciarias Franciscanas, San Pedro y Santísima Trinidad

Nave central de Sto Domingo. Malaga

 y Valencia

En Valencia ardieron los conventos de San José de las Carmelitas,San Julián de las Agustinas y el Colegio de la Presentación. Fueron asaltados los conventos de las Teresianas, la Residencia de los Jesuitas y el Seminario Conciliar.


Sevilla

En Sevilla, durante el 11 de mayo se quemó el colegio de los Jesuitas en la Plaza de Villasis, la Iglesia del Buen Suceso, la Residencia de los Capuchinos, la Capilla de San José y los conventos de las Mínimas y los Paules. También se intentó quemar el Palacio Arzobispal y los conventos de San Buenaventura, San Leandro y San Juan de Dios, aunque estos incendios fueron sofocados por la intervención ciudadana. La Guardia Civil impidió la quema de la iglesia de los Jesuitas de la calle de Trajano y las iglesias de los Salesianos y Reparadoras.

El dia 12 de mayo se declaró el estado de guerra en Sevilla, pero la violencia se extendió a los pueblos.En Lora del Rio se reproducen los incidentes contra la iglesia parroquial, la ermita de Nuestro Padre Jesús y el convento de las Mercedarias Descalzas. En Coria del Rio se incendian tres iglesias. En Alcalá de Guadaira un grupo de asaltante  expulsa a las Franciscanas del Convento de Santa Clara. Sucedería lo mismo en Carmona donde tuvieron que abandonar su convento las agustinas. No sucedió así en otros pueblos como Olivares, Carrión, Puebla del Rio y Espartinas donde los propios vecinos hicieron unas "guardias cívicas"  y, convenientemente armados, impidieron que las partidas organizadas de incendiarios quemaran sus iglesias y conventos.


Mañana, si Dios quiere, continuará con Granada, Córdoba, Cádiz, Murcia y Alicante.



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