De banderas y condecoraciones

Yo no lo quito

1.-La venida del Papa.

Dentro de pocos dias podremos contemplar la llegada a Barcelona del Santo Padre para bendecir el templo inacabado de la Sagrada Familia. Vendrá de regreso de Santiago de Compostela. Y con tal motivo ya tenemos organizada aquí, en Barcelona, la pugna entre los que saludan con alegría la visita del Papa, y los que le llenan de calumnias y de insultos. Tanto unos como otros sabemos de quien se trata. Pero sorprende que el aragonés que preside Unió Democrática de Catalunya solicite a sus gentes que se presenten enarbolando banderas de Cataluña.

El problema que se presenta es si esta bandera tiene que ser la que corresponde al antiguo reino de Aragón, o ésta otra bajo la cual aparece la figura del aragonés Josep Antoni Durán Lleida

que ni siquiera es la del Estat Catalá que soñaba Maciá, con triángulo azul y estrella blanca diseñada en la Habana, sino la bandera de la Esquerra Republicana de Catalunya, formación política a la que el ilustre oscense no pertenece, que nosotros sepamos. Y es que cualquiera sabe a qué partido político responde cada cual. ¿Quien invitaría a Durán a ponerse debajo de esta bandera?

Nosotros creemos que para recibir al Sumo Pontífice lo más adecuado es llevar la bandera blanca y amarilla del Vaticano, porque estamos en España y podemos demostrar que estamos con él. En cambio, si vamos a Roma es más lógico que llevemos la bandera española si queremos distinguirnos de los peregrinos que proceden de otras naciones.

2.- De condecoraciones.

Acabamos de enterarnos de que nuestro bien amado Presidente por accidente, Pepe Luis Rodriguez, el de las mercedes, acaba de conceder una más, esta vez al ex Primer Ministro del Reino de Marruecos Dris Jettou, con el que debe unir una gran amistad.

Este personaje marroquí era Ministro del Interior cuando surgió el problema del islote de Perejil

y tres meses más tarde fué ascendido a Primer Ministro del Reino de Marruecos. Ahora ya no es más que un ex-Primer Ministro.

Pues este señor ha recibido la GranCruz de Carlos III del Cancilles de la Orden, que es el Presidente del Gobierno español. Y la Gran Cruz es ésta

La Cruz la creó Carlos III y lleva una imagen de la Purísima Concepción, que fué declarada Patrona de España por este Rey.

Pero tampoco ésta es la primera condecoración que el señor Dris Jettou recibe de su buen amigo Pepe Luis, porque ya en el año 2005 le concedió nada menos que la Cruz de Isabel la Católica, creada por Fernando VII, que aparece en esta imagen.

Esperamos que, tanto la imagen de la Purísima como el recuerdo de Isabel la Católica luzcan bien en el pecho de este ex-Ministro de nuestro vecino, el Comendador de los Creyentes (Emir-al-mumenin, que los españoles, como somos tan brutos, llamábamos Miramamolin)