Yo no lo quito
Nunca podíamos imaginar que unos ceporros como nosotros en materia de Economía, incapaces de distinguir entre Arthur Andersen y Bibí Andersen, nos veríamos obligados, por eso de que las circunstancias son las que mandan, tendríamos que dedicar alguna de nuestras páginas a la Economía. ¡Nosotros, que ni siquiera recibimos subvenciones estatales...!
Para conocimiento de aquellos de nuestros lectores, les recomendamos que se fijen en la nueva emisión de bonos que hace la Generalidad de Cataluña, Un empréstito con intereses sustanciosos de (si no estamos equivocados) algo así como el 7.75%. O sea, un negociete para aquellos que andan sobrados de dinero. Especie humana a la que nosotros no pertenecemos.
El diario barcelonés pro-Generalitat (siempre al servicio del que manda) nos lo hace saber con este titular:
No sabemos si en tono irónico el conseller Castells expresa su deseo de que tanto el honorable Montilla como el presunto futuro honorable Mas sean los primeros en adquirir estos bonos.
La necesidad de esta emisión ya se la pueden imaginar; el Govern está empeñado hasta las cejas (hasta nuestras cejas, claro) tras haber estado dilapidando nuestros impuestos en embajadas, ayudas a la enseñanza del catalán en paises como Guatemala -¿que podrian hacer en esta vida los pobres guatemaltecos sin saber catalán)- o ayudas a la enseñanza de su idoma a los antiguos súbditos del Reino de Aragón que viven más allá del Pirineo y otras exquisiteces que por pudor no mencionamos. Sin contar con la enorme cantidad de latisueldos a los que tienen que atender.
No tenemos ni idea de lo que va a ocurrir con esta emisión de bonos, aunque sea con el interés de un 7.75 %, que no es moco de pavo ni puñalada de pícaro. Pero esta noticia nos trae a la memoria otra emisión de bonos que tuvo lugar en el año 1925 cuando un coronel golpista del Cuerpo de Ingenieros militares que se llamaba Francesc Maciá necesitó dinero para invadir Cataluña con gente armada. Tropa que fué desmontada por la gendarmería francesa en la estación de Prats de Molló. He aquí una imagen de aquellos bonos cuya emisión fué un fracaso a pesar de la promesa de devolver el dinero en pesetas-oro
A todos aquellos de nuestros lectores a quienes satisfacen las aventuras con riesgos económicos les recomendamos esta moderna emisión de bonos. De momento, suponemos que la Caixa, que en su día perdonó al "molt honorable" Montilla la modesta deuda de mil millones de pesetas del Partido Socialista de Cataluña, no tardará en acudir a esta emisión. No se la dejen arrebatar.
Y a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario