martes, 26 de octubre de 2010

raices históricas





Yo no lo quito





Los tiempos cambian. Esta tontería nos ha traido a la memoria una escena de nuestra niñez, cuando los niños de Barcelona, para jugar, desfilaban con una caña al hombro cantando aquello de: " Al Africa minyons, a matar moros, a matar moros...". Pero ahora la cosa es diferente. En estos momentos, cuando la población mogrebí ocupa un porcentaje cada vez más creciente de la población de Cataluña, todo el empeño de la Generalidad consiste en catalanizar a estos "nuevos catalanes".



La diferencia entre estos nuevos catalanes y aquellos de los que hablaba Paco Candel cuando se refería a los andaluces y extremeños que, en número de un millón y medio, llegaron a Barcelona entre los años 60 y 70 del siglo pasado, es que en estos momentos hay en Cataluña unos 800.000 inmigrantes extranjeros, de los cuales un 25% son marroquíes. También un 40% son sudamericanos que, como son castellanoparlantes, se adaptan bastante bien. Además, se suelen ver bastantes en las iglesias católicas, de modo que no tienen graves problemas de idioma o de cultura religiosa, aunque con ellos también viene bastante chusma, que todo hay que decirlo.


Pero el problema de los mogrebíes empieza por el idioma. Muchos vienen con el conocimiento adquirido en los años en los que estuvieron bajo administración española, pero otros no han conocido esta época y vienen hablando el chelja, también conocido como árabe marroquí.


A los sudamericanos no hay quien les haga cambiar de idioma, y por eso la generalidad les impone el catalán en los colegios a donde acuden. Por ejemplo, un vecinito mío recién llegado de Chile, recibe la enseñanza primaria en catalán. Pero el problema es, ahora, enseñar el catalán a los inmigrantes de origen norteafricano o subsahariano. Y por eso la Generalidad se empeña en convertir a éstos en catalanohablantes.



Y esta es la razón por la que la Generalidad, cuyo vicepresidente es Carod Rovira se está gastando el dinero de nuestros impuestos para que esta gente se convierta en catalanes "de soca i arrel" (de tronco y raiz, para que lo entiendan los lectores "estatales".)


En la lengua catalana podemos encontrar muchas raices árabes. Palabras castellanas o catalanas de origen árabe. Por ejemplo; Atarazana, que viene de Dar el Senáa (la casa de la industria), en catalán se denomina "Drassana"; "la palabra "catifa" (alfombra) es árabe y Jorge Manrique habla en castellano de la "alcatifa".


El agua de azahar, llamada también agua del Carmen, la tomaban en mi niñez las señoras como sedante. Los árabes la llaman "ma el naf", que puede traducirse como "agua de olor", pero en catalán se denomina "aigua naf". Y así ocurre con muchas expresiones del catalán.


Como no hemos leido este libro editado por la Generalidad, no sabemos si en él se referirá a otro tipo de relaciones históricas catalano-árabes, de la que son un buen ejemplo dos personajes famosos como RamonLlull y Anselmo Turmeda. Dos personajes que pertenecen a la Historia de Cataluña, pero que nacieron en Mallorca.



Ramón Llull, de padres barceloneses fundador de una escuela de árabe en Mallorca, y padre de la literatura catalana, se dedicó a defender la religión cristiana intentando evangelizar a los tunecinos. Hablar de su obra filosófico-literaria sería excesivo para una página como ésta. Su vida y obra es impresionante. En Túnez se dice que fué apaleado, y murió en su viaje de regreso a Mallorca , donde reposan sus restos.



Anselmo Turmeda representa lo contrario que Ramón Llull. Era un fraile franciscano mallorquin que nació en 1355 y se convirtió al islam con el nombre de Abd Allah ben Abd Allah al-Tarjuman al-Mayurqi, tras haber realizado estudios de Teología en París y Bolonia. En 1387 se marchó a Túnez donde renegó de la fé cristiana para convertirse al islamismo. Protegido por los reyes de Tunez, fué jefe de aduanas, intérprete de los reyes tunecinos (Tarjuman quiere decir traductor) e intendente de palacio.


Autor de varias obras, quizás la más conocida es la "Disputa del Asno", cuya versión original se ha perdido porque fué prohibida por la Inquisición española, pero más tarde ha sido traducida de una versión francesa.





Murió en Túnez, donde se le construyó un sepulcro que es muy visitado y venerado.


Y si les parece que todo esto es un rollo pido perdón por haberlo escrito, pero es que el problema del islam en Cataluña empieza a ser preocupante. Con vista a las elecciones catalanas se está buscando por Esquerra Republicana el voto islámico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario