Islamistas

Yo no lo quito

A este servidor de ustedes le importa un pepino que en el mundo haya musulmanes. Que todos los dias se levanten para rezar eso de: "ashahadu an Muhammad rasul Allah" es algo que le tiene sin cuidado. Tampoco me ofende que sus mujeres se cubran la cabeza con un pañuelo porque también muchas españolas católicas se cubrian, y se siguen cubriendo el pelo con un pañuelo, y nadie se escandaliza. Otra cosa es que tengan que vestir el "burka"que es una prenda que cubre todo el cuerpo e incluso la cara de modo que solo puedes ver sus ojos a través de una rejilla. Y ésto es preocuante solamente por razones de seguridad en unos momentos en que no sólo hay hombres terroristas que se suicidan, sino también mujeres. Bajo el burka se pueden esconder muchas cosas. Incluso si es hombre o mujer.

Precisamente, cuando la caida del califato de Córdoba y la descomposición de Al Andalus en diferentes Reinos de Taifas, a eso del año 1.100 de nuestra Era, éstos pidieron ayuda a los almorávides porque sus divisiones les hacían débiles frente a la amenza cristiana de devolvrlos a su casa. O sea, que lo de las autonomías no es nada nuevo.

Pero los almorávides eran hombres del desierto, procedentes de lo que ahora es Mauritania, y vestían cubriéndose el rostro para evitar el polvo del desierto. Eran algo así como los tuaregs, o los hombres azules del Sahara. Y al ir con la cara tapada, ésto facilitaba la delincuencia porque nadie podía reconocer al que había cometido un robo o un asesinato. Por este motivo, y algunos otros, los almorávides nunca estuvieron bien vistos en El Andalus, que pronto pudo conocer este problema.

Lo que a este currante le preocupa es que en estos momentos los jihadistas no disimulan sus intenciones de volver a invadirnos para recuperar ese "paraiso perdido" que era nuestra piel de toro.

Y es que consideran que España ha sido siempre una especie de "res nullius" del que ellos tienen todo el derecho de apoderarse.

En su teoria sobre la Historia de España, la Hispania Romana que dió emperadores a Roma como Trajano y Adriano, filósofos como Séneca, poetas como Lucano o Prudencio, Escritores como Columela o Pomponio Mela, oradores como Quintiliano, y hasta Papas como San Dámaso. no han existido jamás porque entonces aún no había nacido Mahoma.

Tampoco la Hispania visigoda había existido jamás. Ni Leovigildo. ni Recaredo, ni San Isidoro o San Leandro pintaron nada en la Historia de esta piel de toro. Por eso Tarik, a comienzos del siglo VIII desembarcó en Algeciras y ocupó este paraiso perdido (tierra de nadie) que les había prometido Mahoma.

Y no hablemos de toda la costa Norte de Africa que había sido colonizada por romanos y bizantinos; que había dado a Roma emperadores como Septimio Severo, Obispos como San Agustín o teólogos como Orígenes, y hasta papas africanos como San Victor y San Melquiades. Toda la costa Mediterránea de Africa fué ocupada por el islam cuando llevaba ya ocho siglos de colonización romana. Y las huellas de esa colonización se enseñan hoy a los turistas que visitan Libia, Túnez o Argelia. Tampoco hablemos del Egipto cristiano y su Iglesia Copta, que sigue siendo cristiana y perdura en Etiopía y más levemente, en Egipto. Todo eso ocurría cuando todavía no había nacido el Islam.

Ese es el verdadero peligro exterior que amenaza a España. porque el interior ya sabemos que es zETAp y su cohorte de majaderos. Y para enfrentarse a este peligro exterior tenemos que estar vigilantes. Tanto como ese tipo que en Lérida quiere organizar, o esta organizando una policía religiosa para castigar a los fieles que no siguen la ley coránica.

A pájaros como éste deberíamos aplicarle nuestra ley, que es ésta