viernes, 21 de diciembre de 2012

Miscelanea

Yo no lo quito


1.- Los Mayas.

Como todos los habitantes de este planeta habrán tenido ocasión de comprobar, estamos a 21 de diciembre de 2012 y todavía estamos vivos. O sea, que aquello del fin del mundo no era nada más que una broma que nos habian preparado los mayas, de debían ser unos tipos muy chistosos.



No obstante, han conseguido que en Rusia aumentase considerablemente el número de paquetes de primeros auxilios vendidos para atender a esta emergencia. Si en España la gente hubiera sido más precavida, hasta es posible que las farmacias hubieran podido amortizar las pérdidas que el impago de las comunidades autónomas les ha impuesto. En Andalucía se habla de miles de euros de impagos a las farmacias.


2.- Lo que se lee.

Esta vez lo que hemos leido es de Carlos Esteban, de Intereconomía refiriéndose a las huelgas de la sanidad y a lo que ha escrito el rojerío, y nos ha hecho reflexionar sobre estas cosas:

"...Más de una vez en esta sección he expresado mi melancolía por no ser rojo. Es un dolor casi físico no poder sentir esa dicha de sentirme tan bueno, tan listo, tan puro, tan del lado de los ángeles.

A un rojo no se le piden detalles. ni que piense en las consecuencias no pretendidas, ni se le hace responsable de todo lo que salga horriblemente mal con sus recetas ni se arredra ante lo imposible.

Maruja Torres

A mi me gustaría, como Maruja Torres en El Pais, reivindicar el bien y la justicia universal, sin más, y fulminar alegremente contra los réprobos."
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" ¿He dicho que esos malvados que no ven como la renqueante sanidad española podria dar para todo y para todos, son católicos de misa diaria? Deberian haberlo sospechado. Nacho insistía el otro día en que una ínfima proporción de españoles va a misa, y esos son, precisamente, los que desean patear la cabeza de los inmigrantes ( razón, ya saben por la que los pobres van a pedir a las puertas de las iglesias  y no al portal de Maruja Torres; ganas de que los pateen).

Piensen lo que les dé la gana de la iglesia católica. Digan que está equivocada, que enseña absurdos, que está superada; lo que quieran. Pero tengan los dos dedos de frente necesarios para razonar que nadie se somete a los dictados de una doctrina que predica el amor al prójimo y condena la avaricia y la soberbia con el secreto designio de ser malvado. Es mucho menos cansado hacerlo por cuenta propia."




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