La memoire de l´Histoire

Yo no lo quito

1.- La Academia General Militar.

La verdad es que no sabemos qué clase de Historia es la que se explica en la Academia General Militar donde se están formando nuestros futuros "Tenientes-Ingenieros de Organización". Incluso ni siquiera sabemos si estas cosas se explican, pero quizás por esto conviene refrescar un poco la memoria de las cosas que han sucedido en España desde que terminó la Guerra de 1936-39.

La foto que ofrecemos pertenece al año 1950. La guerra había terminado el 1 de abril de 1939; o sea once años antes, y nos muestra a una escuadra de cadatesque está aprendiendo la instrucción elemental bajo el mando de un sargento galonista de la promoción anterior, que está asumiendo el papel de instructor de los "novatos".

Si ahora, en el año 2013 hiciéramos una foto de este momento, probablemente la diferencia entre ambas fotos no sería mucha, pero ésta tiene un interés especial para nosotros porque conocemos a alguno de los que aparecen en esta imagen..

El primer "novato" de la izquierda (felizmente vivo aún) es hijo de un capitán de La Legión muerto en combate en el frente de Madrid. El padre del segundo "novato", (empezamos por la izquierda), murió asesinado en el castillo de La Mola de Mahón cuando los anarquistas barceloneses que iban a conquistar Mallorca pasaron por el castillo y ametrallaron indiscriminadamente a todos los presos que encontraban. El quinto ·novato" tiene a su padre enterrado en Paracuellos del Jarama.

El sargento galonista instructor es el hijo de un capitán de corbeta que durante la guerra fué el Jefe de la base de submarinos en la Cartagena roja.

Claro que entonces todavía tardaría diez años en nacer José Luis Rodriguez Zapatero, el feliz autor de la Ley de Memoria Histórica.

2.- El entierro de Durruti.

El 23 de noviembre de 1936 tuvo lugar en Barcelona el entierro posiblemente más grande que se ha visto en  su Historia. Había muerto en Madrid el leonés Buenaventura Durruti, y en Barcelona los dueños de la calle eran los anarquistas, La Vanguardia ponía esta foto en su portada

Sobre el número de asistentes, como suele suceder, se han dado cifras enormes. En este caso se ha llegado a hablar de medio millón de personas, lo que parece un tanto exagerado. Pero en aquellos momentos Durruti habia sido en Barcelona un personaje más importante de lo que la gente cree, o quiere creer.

Nosotros no vamos a hacer ahora un elogio de las "hazañas" de Buenaventura Durruti, pero sí estamos obligados a afirmar que si se escribiera una novela de su vida o una película parecida a estas "de acción" que a veces vemos, podría tener mucho más exito que las que ahora se proyectan. Porque las acciones de Durruti y sus amigos se desarrollan en España, Francia, Cuba, Méjico, Argentina, y quizás se nos quede alguna nación en el tintero. Y esto era obra de un revolucionario anarquista que murió a los 46 años y que estuvo metido en ello desde los 20 años.

Su muerte sigue siendo uno de esos casos de los que "es mejor no hablar", aunque las sospechas y las declaraciones de algunos hacen pensar que no fué una bala enemiga la que lo mató sino una bala "amiga" salida del "naranjero" que llevaba el sargento José Manzanas, de artillería, que le acompañaba en el frente de Madrid.

Durruti había salido de Barelona al frente de su famosa columna el dia 24 de julio de 1936. Salían en dirección a Zaragoza para entrar en ella y reunirse con los anarquistas de esta ciudad, que eran bastantes y conocidos.  Consiguieron dominar Caspe, pero se les acabó el fuelle al llegar a Bujaraloz tras una "espantada" sufrida por Pina y Osera. El "asesor militar" de la columna era nada menos que un comandante de artilleria que se llamaba Enrique Pérez Farrás, que había sido condenado a muerte tras lo ocurrido el 6 de octubre de 1934 en Barcelona.

 Pérez Farrás sentado junto a Durruti en un coche Packard

 En aquel Consejo de Guerra fueron condenados a la última pena Pérez Farrás de artilleria y el Capitán Escofet, de Caballería. Pero el Presidente de la República, que era Alcalá Zamora, no quiso dar el plácet y se les conmutó la pena por 30 años de prisión. Por cierto que el ya ex-presidente manifestó en sus memorias que el único que le había dado las gracias por esta decisión fué, precisamente, Pérez Farrás.

Este hombre era un exaltado. Había sido ferozmente anticatalanista en su juventud. Luchó en Africa donde fué herido y como buen artillero, renunció a un ascenso por méritos de guerra cumpliendo la vieja tradición del Cuerpo. Pero cuando Primo de Rivera se empeñó en terminar con los "privilegios" de la Artillería, que no le permitían ascender a los amiguetes, mientras no fuera por rigurosa antigüedad, Pérez Farrás "se pasó al enemigo"

Por eso, que nadie se asuste si en el Alcázar de Segovia se tropieza con el nombre de Enrique Pérez Farrás en las lápidas que contienen los nombres de aquellos que, en su día, renunciaron al ascenso.

Pérez Farrás no tardó mucho en darse cuenta de que con aquella gente no podría ir a ninguna parte, y propuso a Durruti organizarlos militarmente y disciplinarlos. Como Durruti se negó a ello porque contradecía su espíritu anarquista, el Comandante Perez Farrás se quitó de enmedio y fué sustituido por el sargento, también de artillería, José Manzanas. 

Por eso, cuando Durruti muere en Madrid, allí estaba junto a él, el sargento Manzanas con su naranjero. Lo que puede ser discutible es si su muerte fué por accidente, o por encargo. Ese es el secreto.

En las fotos que se tomaron del entierro de Durruti aparece Manzanas con el brazo en cabestrillo, como si hubiera sufrido una herida en el brazo derecho y acompañando a la "compañera" de Durruti, la francesa Emilienne Morin., "Mimi" para sus amigos.

A partir de este momento ya no se vuelve a oir en la Historia el nombre del sargento Manzanas. Se ha perdido para la Historia.

Pero, volviendo a Durruti,aquí tenemos una foto en la que éste aparece con su "compañera" y su hija Colette. La foto es de febrero de 1936.

Sabemos que en el año 1978 se propuso conceder a la viuda de Durruti una pendió parecida a la que muchos militares republicanos que combatieron y perdieron la guerra, empezaron a cobrar del Estado Español. Pero lo que no sabemos es si Emilienne Morin la llegó a cobrar porque en realidad no estaba casada con Durruti ni por via religiosa ni por via civil. Sencillamente, era su "compañera" pero no existís ningún documento que acreditase nada de esta relación, digamos, "matrimonial" que respaldara este derecho. La vida tiene estas cosas que mucha gente ignora.

También podemos traer a esta página otra foto "familiar" de los Durruti en el exilio, en la que aparecen tres personas conocidas.

En primera fila, a la izquierda, aparece Emilienne Morin, y a la derecha nada menos que Ricardo Sanz, famoso anarquista compañero de Durruti. En la segunda fila aparece, detrás de su madre, la joven Colette Durruti, que ha estado hace poco en Barcelona para rendir un homenaje a la memoria de su padre en el cementerio de Montjuich. De ello son estas fotos en las que aparece una Colette, ya no tan joven como en la anterior.

En esta foto aparecen también Antonina Rodrigo y, medio escondido entre las dos mujeres de la izquierda de la foto, el escritor anarquista Pons Prades.