Yo no lo quito
1.-El refranero español,
Que forma parte muy importante de la escasa cultura de los hispanos, es algo que no se puede negar. Y aunque es cierto que algunos refranes son verdaderas lecciones que nunca deberíamos olvidar, no es menos cierto que algunos de estos refranes no dicen más que tonterías. Pero estas tonterias son parte de eso que orgullosamente denominamos "nuestra cultura",
Por ejemplo hay uno que, además, dió lugar a un chiste. El chiste decía que en una reunión de toreros que charlaban amistosamente, había que acertar quien de ellos era el gran Domingo Ortega. Y uno de los que interrogados dijo inmediatamente quien era y acertó. Y cuando le preguntaron cómo lo había acertado respondió :" Porque estaba callado, y todos sabemo que el que calla, Ortega".
Nosotros sabemos que eso no es verdad, porque callar no significa otorgar. El que calla, la mayoría de las veces lo hace porque le repugna ponerse a razonar contra una pared que no solamente impide que hables cortándote con frecuencia tu exposición, negando las veracidad de todo lo que dices, lo interpreta a su gusto, y te miente de la manera más escanmdalosa hasta el punto de que uno se pregunta:" ¿pero este tipo, al que se supone inteligente, se cree lo que está diciendo?".
Y remitimos al lector a las discusiones esas que se han puesto de moda en los programas de la TV, en los que parece que se cobra una cuota de asistencia para hacer el ridículo más espantoso. Pero eso sí, un ridículo muchas veces acompañado por un aire medio doctrinal y medio chulesco que te produce vergüenza ajena.
Lo ideal sería que estas emisiones se convirtieran en interesantes diálogos entre gentes con diversos criterios y, sobre todo, con un poquito de educación. Para lo cual habría que elegir un poco mejor a la gente.
Claro que estas cosas sólo se nos ocurre a los casposos ultraderechistas y archicatólicos, que no servimos para hacer que el progreso avance. Y por eso nos quejamos de que ver ciertos programas de política "a la española", nos producen cefalalgias. Cuando esto ocurra, recomendamos a nuestros lectores la ingestión del ácido acetil salicílico, como nos aconseja este anuncio
Por cierto. ¿a quien se le habrá ocurrido este anuncio?
Mio no es
No hay comentarios:
Publicar un comentario