Yo no lo quito
Hoy aparece La Gaceta con esta Primera plana
y todos sabemos de lo que se trata. Bueno, todos no, pero esta imagen nos trae a la mente algo que se dijo hace 35 años tras haberse aprobado la Constitución Española de 1978. Hoy, treinta y cinco años más tarde parece como si empezaran a darse cuenta nuestros padres de la Patria de la metedura de pata que se cometió en aquella fecha.
El autor de aquel comentario a la nueva Constitución era un personaje por el que no sentimos especial simpatía, pero al que reconocemos la inteligencia propia de un animal político. Cuando se habla del "zoon politikon", todo el mundo piensa en Fraga Iribarne, pero muy cerca de él se encuentra otro personaje del que poco se habla. Es Rodolfo Martin Villa, que aparece en esta foto de cuando era gobernador civil de Barcelona.
Había nacido en un pueblecito de León que se llama Santa Maria del Páramo donde su padre ejercía de factor en la estación del ferrocarril. Esto no fué obstáculo para que la Orgaización Sindical le concediera una beca para estudiar la carrera de Ingeniero Industrial en Madrid (en tiempos de Franco también había becas) y mientras estudiaba fué Subdelegado de la Escuela de Ingenieros Industriales y Jefe del Seu del Distrito Universitario de Madrid en 1958. Luego Jefe Nacional del SEU en el año académico 1961-62, hasta que en 1964 es nombrado Presidente del Sindicato Nacional de Papel y Artes Graficas. En 1965 se le nombra Delegado Provincial de la Organización Sindical en Barcelona. En 1966 es elegido Consejero Nacional del Movimiento por el Tercio Sindical de las Cortes, y nombrado Director General de Industrias Textiles, Alimentarias y Diversas del ministerio e Industria; cargo en el que cesa en 1969 cuando se le nombra Secretario General de la Organización Sindical. Ingresa por oposición en el Cuerpo Especial de Ingenieros Industriales al Servicio de la Hacienda Pública.
A todo ésto, es nombrado Consejero del Reino, Consejero Nacional del Movimiento por la provincia de León, Consejero de Economia Nacional, Victor de Oro del SEU, Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, Gran Cruz de la Orden de Cisneros, Palma verde de La Falange y Cruz del Mérito Naval.
Un comentarista escribió de él, no sabemos si con admiración o con envidia, que al morir Franco llevaba diez y siete años sin bajarse del coche oficial.
Nosotros traemos a esta página el comentario que hizo en noviembre de 1978: "Las autonomías nos arrastrarán".
Que esto lo hubiera dicho un Profesor de Historia de España buen conocedor de nuestro pasado, no nos hubiera impresionado. Lo curioso es que lo estaba diciendo un Ingeniero Industrial.
En estos momentos, se ha tardado treinta y cinco largos años para llegar a la constatación de que al menos la mitad de los españoles se han podido dar cuenta de la gran verdad que dijo Martin Villa. Ya hemos ganado algo. Pero el problema que nos abruma es saber cuantos años tardarán nuestros Padres de la Patria en convencerse de ello.
En estos momentos, se ha tardado treinta y cinco largos años para llegar a la constatación de que al menos la mitad de los españoles se han podido dar cuenta de la gran verdad que dijo Martin Villa. Ya hemos ganado algo. Pero el problema que nos abruma es saber cuantos años tardarán nuestros Padres de la Patria en convencerse de ello.
Por cierto, esta lápida no sabemos si todavía existe porque, como todo el mundo sabe, en aquellos años estaba prohibido hablar y escribir en catalán.
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